VIDA Y ESTILO
Por: Santiago Garay • Colombia.com

Estos son los tres hábitos que debes evitar para reducir el riesgo de obesidad y sobrepeso

Es importante tener buenos hábitos para evitar el sobrepeso. Foto: Freepik

En algunas ocasiones el sobrepeso y la obesidad están ligados a los malos hábitos de las personas.

El sobrepeso y la obesidad son condiciones que pueden volver más propensas a las personas a sufrir otro tipo de enfermedades, entre las que se encuentran: la diabetes, hipertensión y diferentes tipos de cáncer; también puede aumentar el desgaste articular y del corazón y en la actualidad es uno de los factores que mayor riesgo a la hora de contraer covid.

Es muy habitual que las personas no sean consientes que presentan estas condiciones, por lo cual es recomendable que estén en frecuentes chequeos médicos para que el especialista evalué el estado del organismo, pero principalmente para que les indique una dieta saludable que les garantice un buen estado de salud.

La pandemia por la que estamos pasando es una de las principales causas que ha aumentado el riesgo de padecer de estas afecciones, el cambio de las actividades cotidianas como las clases, el trabajo y algunas actividades sociales, migraron a la virtualidad, evitando que las personas salieran de la casa y cayeran en el sedentarismo.

Los especialistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) indica que se deben tener tres pilares fundamentales para evitar subir de peso, mantener una alimentación consiente, un estilo de vida activo y un tiempo de descanso apropiado, además de ser posible complementarlo con 40 minutos diarios de actividad física.

A continuación te contaremos 3 hábitos que pueden influir en el aumento de peso:

Dormir con la luz encendida

Dormir con cualquier tipo de luz es perjudicial, desde iluminación por la televisión, un radioreloj, las luces del exterior o del mismo cuarto pueden producir que gane peso un 17 % más que las personas que duermen en total oscuridad, según un estudio publicado por el Journal of the American Medical Associaton, con base en una encuesta realizada a 44.000 estadounidenses y con un seguimiento durante cinco años.

Las coautoras del estudio, Dale Sandler y Yong-Moon Mark Park, del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud y el Medio Ambiente, dejan claro que es un proceso relacionado por una mala calidad del sueño que puede producir un desajuste hormonal, que segrega menos leptina, hormona supresora del apetito y librea más grelina, hormona del apetito.

El estrés es el peor enemigo

En la actualidad es más frecuente encontrar personas que padecen de estrés, pero lo que no saben es que cada vez hay más evidencias que lo relacionan con el incremento de peso, al estar estresados las personas son más propensas a comer más, a perder el sueño y a ejecutar menos actividad física, que son los principales factores para subir de peso.


Se recomienda reconocer las señales que lo pueden estar llevando al estrés, como ansiedad, irritabilidad y tensión muscular, por lo cual debemos antes de comer realizarnos la siguiente pregunta ¿Tienes hambre realmente o es por estrés o ansiedad?.

Cuidado al masticar

Se ha demostrado que las personas con sobrepeso mastican menos y durante un tiempo más corto que las personas con un peso saludable, sin relacionar que masticar es un hábito que produce la sensación de tener el vientre hinchado, por lo que facilita ganar peso y provoca tener estreñimiento, gases, colon irritable, hipo y otros problemas digestivos.

El proseo de digestión inicia en la boca, la saliva contiene una enzima conocida como amilasa que es la encargada de iniciar la digestión de los carbohidratos y ayuda a descomponer químicamente los alimentos.

Cuando no se ejecuta el hábito de masticar por el tiempo adecuado, se sobrecarga el estómago y evita que el líquido que segrega la boca efectúe su función de primera barrera defensiva contra las infecciones que puedan tener los alimentos.

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