Respira y relájate: 4 ejercicios para combatir la ansiedad de forma efectiva
La ansiedad puede ser abrumadora, pero con estos cuatro simples ejercicios de respiración, puedes reducir tus niveles de estrés y recuperar el control de tu bienestar emocional en tan solo unos minutos.
La ansiedad, según expertos de Aurora Health Care, una cadena sanitaria estadounidense, es un trastorno de salud mental ampliamente difundido que afecta a casi el 30 % de los adultos en algún momento de sus vidas. Afortunadamente, existen estrategias efectivas para manejarla, entre ellas, los ejercicios de respiración. Aquí se presentan cuatro técnicas respiratorias que pueden aliviar la ansiedad:
Respiración de caja
Este ejercicio, también conocido como respiración táctica, fue desarrollado por miembros del ejército de Estados Unidos para gestionar el estrés y mejorar el rendimiento. Consiste en inhalar, mantener la respiración, exhalar y volver a mantenerla, cada paso durante una cuenta de cuatro. No requiere un entorno tranquilo y puede adaptarse a las preferencias individuales en cuanto a la duración del conteo.
Suspiro cíclico
Los suspiros cíclicos son una técnica de respiración controlada que se centra en exhalaciones prolongadas. Investigadores han descubierto que esta práctica no solo supera a la atención plena en efectividad, sino que también reduce la ansiedad más que la respiración de caja. Las exhalaciones prolongadas activan el sistema nervioso parasimpático, disminuyendo el ritmo cardíaco y generando una sensación de calma.
Aliento de león
Inspirado en el yoga, este ejercicio implica imitar el rugido de un león durante la exhalación. Aunque más enérgico que otros métodos, se ha demostrado útil para reducir la ansiedad. Consiste en arrodillarse, inhalar profundamente por la nariz, mantener la respiración, sacar la lengua y exhalar con fuerza, emitiendo un sonido similar a un rugido.
Respiración con los labios fruncidos
Esta técnica ayuda a ralentizar la respiración mediante la inhalación y exhalación de más aire. Es beneficiosa para quienes experimentan dificultad para respirar, incluso en casos de ansiedad y afecciones pulmonares como el enfisema y la EPOC. Para practicarla, se debe inhalar por la nariz durante dos segundos y exhalar por la boca fruncida durante cuatro segundos, varias veces al día.
Estos ejercicios respiratorios ofrecen herramientas simples, pero efectivas para reducir la ansiedad y pueden integrarse fácilmente en la rutina diaria.