Obesidad en América Latina: Más que una cuestión estética, un desafío de salud pública
Investigadores de Brasil y México identifican elementos clave, desde desigualdades sociales hasta factores genéticos, que contribuyen al crecimiento preocupante de la obesidad en la región.
La obesidad es una condición médica caracterizada por el exceso de acumulación de grasa corporal, que puede tener graves repercusiones en la salud de quienes la padecen. Se suele determinar a través del índice de masa corporal (IMC), calculado dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de su estatura en metros.
La obesidad no solo afecta la apariencia física, sino que también aumenta el riesgo de desarrollar una variedad de enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, enfermedades del hígado, trastornos del sueño y ciertos tipos de cáncer.
Una de las principales consecuencias de la obesidad es el aumento del riesgo de enfermedades crónicas y graves que pueden reducir la calidad de vida y acortar la esperanza de vida de quienes la padecen.
La obesidad también puede afectar negativamente la salud mental y emocional, contribuyendo a problemas como la depresión y la baja autoestima debido a la discriminación y el estigma social asociados.
Un estudio reciente realizado por investigadores de Brasil y México arrojó luz sobre ocho factores clave que han contribuido al aumento alarmante de la obesidad en América Latina en las últimas décadas. Según el estudio, aproximadamente el 62,5% de la población en la región se ve afectada por el sobrepeso y la obesidad.
Estos factores incluyen elementos como el entorno físico, la exposición a alimentos poco saludables, intereses económicos y políticos, desigualdades sociales, acceso limitado al conocimiento científico, factores culturales, comportamientos contextuales y predisposiciones genéticas.
La falta de regulaciones ambientales efectivas, combinada con la abundancia y promoción de alimentos ultraprocesados, ha exacerbado aún más el problema.
Ante estos hallazgos, es fundamental implementar intervenciones que no solo se centren en los aspectos individuales de la obesidad, sino que también aborden los factores sistémicos que la perpetúan, con el objetivo de crear entornos más saludables y sostenibles para toda la población latinoamericana.
Es importante recordar que la obesidad es un problema de salud pública grave que requiere una atención integral y medidas preventivas efectivas para reducir su prevalencia y mitigar sus impactos negativos en la salud individual y colectiva.