Si tienes diabetes te contamos como clasificar tus úlceras y evitar una posible amputación

La diabetes es una enfermedad crónico degenerativa, es imposible de curar, pero alargo tiempo va causando estrago en la salud de la persona, las principales complicaciones que puede desencadenar son neuropatía, insuficiencia renal, ceguera o lesiones en los pies, esta última es muy importante prestarle atención, es la que pasa más desapercibida.

Las personas que son diagnosticadas con diabetes deben ser mucho más precavidos con las heridas, llagas o pústulas que salgan en los pies, el proceso regenerativo en este tipo de enfermedad no es muy bueno y un descuido puede llegar a desencadenar en la amputación del miembro.

Es la enfermedad crónica más común en el mundo, cuya principal complicación es lo que se conoce como el pie diabético, ocurre cuando existen niveles exagerados de glucosa en la sangre, así como otros factores que producen daño en los nervios y vasos sanguíneos de los pies, por ejemplo, hipertensión arterial o hipercolesterolemia, describe la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

El daño que se provoca en los pies, específicamente en los nervios, se conoce como neuropatía diabética, produciendo entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de la sensibilidad en los pies, el verdadero inconveniente es que muchas veces no se siente dolor, lo cual hace difícil darse cuanta cuando tiene algún tipo de herida, por lo cual es recomendable estar pendiente frecuentemente.

Las complicaciones se presentan por una infección que se desarrolla rápidamente, se debe a los vasos sanguíneos dañados, que impiden el proceso de curación y por lo mismo debe prestar atención en los casos de evidenciar manchas en los calcetines, podría alertar la necesidad de un tratamiento que ayude a salvar los pies.

Cuando el tratamiento no surte efecto, el primer paso es amputar la zona afectada, inicialmente la gangrena comienza por los dedos, siendo los que deben retirarse primero, luego, en caso de que la infección avance aún más puede llegar a amputarse el pie y en el caso más extremo, la pierna, aunque es un proceso muy difícil, puede ayudar a evitar condiciones más peligrosas.

Es importante tener en cuenta la siguiente clasificación para reconocer el estado de las úlceras, suministrado por el sistema de clasificación de úlceras de Wagner:

• Clasificación 0 de úlcera en los pies: no hay lesiones visibles, solo piel gruesa, callosidades o alguna deformidad ósea.
• Clasificación 1 de úlcera en los pies: se ven úlceras superficiales.
• Clasificación 2 de úlcera en los pies: hay úlceras profundas que penetran la piel grasa, pero no afecta el hueso.
• Clasificación 3 de úlcera en los pies: las úlceras son profundas, extensas y con abscesos. Aquí hay secreción purulenta y mal olor.
• Clasificación 4 de úlcera en los pies: gangrena limitada o necrosis, ya sea en el pie o los dedos.
• Clasificación 5 de úlcera en los pies: la gangrena se extiende e invade todo el pie.