COVID-19: Vacuna no podría servir para personas con obesidad

Varios estudios científicos ponen en evidencia que las personas con mayor índice de masa muscular corren el riesgo de presentar un grave cuadro clínico por el denominado nuevo coronavirus, además, para estas mismas personas, vacunas contra la rabia, hepatitis B e influenza, reducen su efectividad.

El investigador principal de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, Mattew B. Laurens, admitió a la cadena ABC news que durante las pruebas de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Moderna therapeutics, las poblaciones de personas con obesidad no respondieron tan bien como otras poblaciones.

Este mismo médico y científico aseguró estar muy preocupado porque la vacuna que se está desarrollando con su participación, no podría ser tan efectiva en todas las poblaciones, especialmente en aquellas que sufren de obesidad.

Según los especialistas la inflamación crónica interfiere decisivamente con la respuesta inmune a la vacunación, lo cual indica que las personas con obesidad puedan ser más vulnerables a las patologías prevenibles y también a la inmunización, hechos por los cuales los científicos de la firma Moderna Therapeutics y quienes participan junto a esta en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19, se encuentran bastante intranquilos.

Mientras el mundo se encuentra esperanzado en la aparición de una vacuna, esto de acuerdo con los anuncios positivos de diversos investigadores y científicos a lo largo del mundo, existe una preocupación muy clara y se trata de que la vacuna contra el COVID-19 no presente mayor efectividad en las personas que sufren de sobrepeso.

El vicepresidente de asuntos científicos de GlaxoSmithKline, Donald Friedland, considera que “la obesidad desencadena un estado inflamatorio crónico en los seres humanos”, esta inflamación constante de bajo nivel podría impedir el buen funcionamiento de algunas vacunas, caso contrario a lo que sucede en personas delgadas.

La obesidad es uno de los grandes males del último siglo y está generalmente asociada con los malos hábitos alimenticios y al vaivén de la vida moderna, las autoridades médicas promueven constantemente una alimentación balanceada desde los primeros años de vida, también la práctica constante de deporte o la realización de actividad física y los países del denominado “Primer mundo” ya no son los principales afectados, porque este mal se hace evidente en Latinoamérica, especialmente en países como Brasil, México, Chile, Argentina y Colombia con cifras preocupantes.

La comunidad mundial se encuentra expectante ante los anuncios de diversos grupos científicos en el mundo sobre una vacuna contra el COVID-19 para fin de año.