VIDA Y ESTILO
Por: Prensa Mayo Clinic • Colombia.com

¿Cómo aliviar o prevenir el dolor de espalda y cuello?

Dolor de espalda y cuello: así puedes prevenirlo o aliviarlo, si ya lo padeces. Foto: Shutterstock

Cuando el dolor de espalda o cuello aparece, puedes poner en práctica estos tips para aliviarlo; de hecho, también hay algunas formas de prevenirlo.

Cuando el dolor de la espalda o del cuello se hace presente, la actividad normal se ve alterada; buscar alivio para estas dolencias es una de las razones más frecuentes por las que las personas acuden a su médico de cabecera. “La columna vertebral está compuesta por muchas articulaciones, las cuales pueden degenerarse y provocar dolor, desde el cuello a la espalda”, afirma el neurocirujano Mohamad Bydon.

Las causas del dolor de la espalda y el cuello varían desde problemas hereditarios hasta consecuencias de un trabajo con exigencias físicas, un accidente o una enfermedad. Si bien la mayoría de estos dolores se resuelven solos, es importante no ignorar un dolor persistente. “El dolor es la forma que emplea el cuerpo para advertirnos de que algo anda mal», dice el Dr. Bydon.

Cuando los síntomas de dolor de espalda y cuello no se resuelven en cuestión de tres o cuatro semanas y estos empeoran o aparecen nuevos, como entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo, la mano, la pierna o el pie, el Dr. Bydon recomienda acudir lo más pronto posible al médico. De igual manera, recomienda recibir atención médica en los siguientes casos:

  • El dolor se presenta después de un traumatismo, como un accidente automovilístico o una caída.
  • El dolor es intenso.
  • El dolor se presenta acompañado por fiebre de 38 grados Celsius o más (100.4 grados Fahrenheit o más). 
  • Se pierde la fuerza en un brazo o una pierna.
  • No se puede controlar los esfínteres del intestino o la vejiga.
  • Hay dolor de cabeza, hormigueo o entumecimiento junto con el dolor del cuello.

Identificar los problemas de la espalda y el cuello mediante radiografías, imágenes por resonancia magnética (IRM) u otros exámenes permite seleccionar con exactitud un tratamiento eficaz, el mismo que oscila desde medidas de autocuidado hasta cirugía. 

“Lo bueno es que la mayoría de los casos de dolor de espalda y cuello pueden controlarse en casa. Cuando no basta con disposiciones de autocuidado, siempre se puede ayudar de alguna manera y normalmente se empieza con medidas no quirúrgicas”, añade el Dr. Bydon.  

¿Cómo aliviar el dolor?

  • Medidas de autocuidado: las compresas calientes o frías y los masajes pueden ofrecer alivio; hacer estiramientos y ejercicios suaves ayuda a relajar la tensión muscular; además, los analgésicos de venta libre permiten controlar el dolor, pero hay que tener cuidado con estos medicamentos y tomarlos solo en la dosis recomendada.
  • Fisioterapia: un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios específicos que sirvan para disminuir el dolor, reanudar las actividades y mejorar tanto la postura como la fuerza.
La fisioterapia puede ayudarte con las molestias en la espalda. Foto: Shutterstock
  • Intervenciones no quirúrgicas: hay una amplia variedad de intervenciones que pueden tratar el dolor de la espalda y el cuello, como la acupuntura, la quiropráctica, las inyecciones para estimular los nervios y los medicamentos recetados.  

Consejos para evitar el dolor de espalda y cuello

  • Hacer ejercicio con regularidad fortalece los músculos, las articulaciones y los huesos que sostienen la espalda y el cuello; el ejercicio también ayuda a mantener un peso sano, lo que significa menos tensión sobre la espalda y el cuello. Hay que empezar a hacer actividad física de forma lenta. 
  • “La mejor actividad es aquella que le gusta hacer y que hará, como caminar, bailar, practicar yoga, nadar, andar en bicicleta o cualquier cosa que le entusiasme», señala el Dr. Bydon. Intente hacer 30 minutos, por lo menos, de actividad física moderada durante la mayoría de los días de la semana.
  • Mantener una buena postura es también importante, de pie, sentado o levantando algo; una mala postura lleva a debilidad y tensión en los músculos, así como a excesivo estiramiento de los ligamentos y más tensión sobre la columna vertebral. Evita encorvarte.
  • "En la salud, en general, hace una gran diferencia el tener hábitos sanos, como dormir bien y aplicar técnicas de relajación. Eso puede prevenir problemas graves, como el dolor de la espalda o del cuello, y permite recuperarse más rápidamente de tal afección", concluye el Dr. Bydon.
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