VIDA Y ESTILO
Por: Paula Castro • Colombia.com

Almidón: Los secretos del almidón resistente para el bienestar digestivo

Almidón. Foto: Pexels

El almidón resistente (AR), como su nombre indica, es el almidón que resiste, precisamente a la digestión en el intestino delgado, por lo que no es absorbido y llega al final del intestino delgado y colon intactos, donde sirve como sustrato para la fermentación por parte de las bacterias del intestino mejorando y ayudando a la digestión.

Este almidón viene ya como parte de los alimentos, por ejemplo, entre los más  destacados, el plátano inmaduro, las semillas, los granos o las legumbres. Pero esta forma de almidón puede generarse durante la preparación de los alimentos por ciertas técnicas culinarias.

Por ejemplo cuando los alimentos ricos en almidón, como son los tubérculos (patata, boniato, yuca, etc.), los granos como el arroz, las pastas derivadas de cereales o las legumbres, se cocinan y después se refrigeran para consumirse al día después, las moléculas de almidón sufren una transformación química que los vuelve resistentes a la digestión. 

Según la información tomada del portal Naturitas, cuando los almidones resistentes llegan al colon, son fermentados principalmente por bacterias especiales que viven allí. Estas bacterias se llaman microbiota sacarolítica y son muy buenas descomponiendo fibras, dos de las bacterias más importantes en este proceso son Bifidobacterium y Rimunicoccus.

Esa es la razón por la que comer almidón resistente favorece el crecimiento de las bacterias que fabrican las heces a través de la fermentación de fibra y de las bacterias que mantienen la mucosa intestinal en buen estado, mejorando la buena digestión y absorción, que no exista una sobre-activación del sistema inmune y que podamos albergar a los microbios que conforman nuestra microbiota.

Beneficios del almidón resistente

  • Regulación del apetito y el peso: Los almidones resistentes pueden fomentar una sensación de saciedad, lo que contribuye al control del apetito y, por ende, al mantenimiento del peso corporal.
  • Estabilización de la glucosa en sangre: Debido a que los alimentos ricos en almidones resistentes no se digieren completamente en el intestino delgado, evitan los picos de glucosa en sangre. Además, los ácidos grasos de cadena corta pueden mejorar la sensibilidad a la insulina.
  • Mejora del perfil lipídico: Investigaciones sugieren que los almidones resistentes pueden disminuir los niveles de colesterol en la sangre, ofreciendo beneficios potenciales para la salud cardiovascular.
SÍGUENOS EN:

+ ARTÍCULOS