Infidelidad: ¿quiénes olvidan más rápido un engaño?
¿Hombres o mujeres? ¿Cómo pasar la página y retomar la vida de nuevo?
La vida en pareja es casi siempre difícil: gastos, familia, trabajo, tiempo y, en algunos casos, gente de más.
La intrusión de personas ajenas a la relación es uno de los problemas más comunes entre las parejas de hoy en día. Según un estudio realizado por SexPlace, el 52% de las mujeres han aceptado ser infieles alguna vez en su vida, mientras que solo el 48% de los hombres admiten esta situación.
Sin embargo, el fin de este artículo no es juzgar el por qué o cómo de esta realidad, sino los factores después de la misma.
¿Cuál es el ‘sexo débil’?
En cuanto al tiempo que se puede demorar una persona en superar una infidelidad, el antropólogo Craig Morris concluyó, en un estudio publicado por la revista Evolutionary Behavioral Sciences, que los hombres pueden llevar el peso de un engaño mucho más tiempo que las mujeres.
Aunque en el momento una mujer pueda experimentar un dolor mucho más fuerte, debido a su forma mucho más explícita de mostrar sus sentimientos, los hombres son los que más sufren al momento de querer olvidar una infidelidad.
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“El hombre probablemente sentirá la pérdida profundamente y por un periodo muy largo de tiempo a medida que entiende que debe ‘empezar a competir’ de nuevo para reemplazar lo que ha perdido. O incluso peor: puede llegar a la conclusión de que la pérdida es irremplazable”, afirmó Morris.
También, aseguró que aunque los hombres pueden sufrir este tipo de situaciones, no son tan evidentes como sí lo pueden llegar a ser las mujeres.
¿Qué hacer en caso de una infidelidad?
Aunque no hay una respuesta única para esta cuestión, si hay una que predomina en casi todos los casos: el perdón, empezando por uno mismo. Se debe pensar en las posibles situaciones que llevaron a la traición, no en busca de encontrar un posible culpable (puede resultar en una autolesión emocional), sino en pro de aprender sobre los errores.
El recordar estos detalles, permite tanto perdonar a la otra persona como a uno mismo; así tratar de iniciar de nuevo y no rendirse al amor por una experiencia dolorosa como ésta.
Esto no quiere decir que es necesario olvidar y retomar la vida con esa persona como si nada hubiese ocurrido. Las segundas oportunidades también son necesarias, siempre y cuando ambas personas acepten el porqué de la infidelidad y sí hay o no forma de remediar ese desliz.
No es sano continuar con una relación tóxica en la que el ignorar las cosas se convierte en un arma que poco a poco acaba con la vida en pareja, y, por supuesto, con la sanidad emocional de cada uno de ellos.
Asimismo, muchos expertos aconsejan no sumirse en el pasado. La depresión viene por los malos recuerdos y la misma, al final, acarrea a la soledad. Por esto, es recomendable salir, buscar amigos, distraer la mente y el físico. Esto, no con el objetivo de ‘sacar un clavo con otro clavo’, sino de ver la vida de una forma que, tal vez, no se veía antes. Los celos provenientes de una infidelidad terminan con alejar a la víctima de las demás personas y transformándose en alguien que en realidad no es.
Por último, no forzar las cosas. Ningún dolor se borra de un día para otro, y menos uno emocional. La felicidad es tardía, pero lo más hermoso de ésta es el camino que recorres para alcanzarla.
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