Cómo reparar y fortalecer las uñas tras retirar productos semipermanentes

Para quienes les gusta tener las manos siempre arregladas la mejor opción que se popularizó fue el manicure semipermanente y aunque en un comienzo todas alabaron sus bondades y podían verse por meses con sus uñas perfectamente pintadas por ahí lo cierto es que tras varias aplicaciones llegan a verse las consecuencias.

Cada vez oímos más eso de “a una amiga mía se le quedaron las uñas súper frágiles” o a otra a la que se le quedaron “abiertas en capas y estropeadas” y no solo tras el semipermanente, muchos más tras las uñas acrílicas o uñas de gel que un comienzo se venden con la idea de proteger las uñas más débiles y quebradizas, pero realmente las debilita mucho más. 

Tras quitar el esmalte o las uñas después de varios meses con estos procedimientos, las uñas se pueden ver extremadamente débiles y blandas, se agrietan y se parte con cualquier roce, el de la ropa o incluso el cabello, por lo que todo se convierte en una tortura.

Lo importante es dejarlas y respirar, llenarse de paciencia y comenzar con los cuidados y es que al igual que el rostro o el cuerpo, las uñas también necesitan nutrirse, por lo que los expertos recomiendan el uso de aceites para cutículas e incluso con sérum reparadores como el de Isdin, que tiene una exclusiva formulación a base de aceites de emú y árbol de té. 

La doctora Arantxa Arana, dermatóloga de la Clínica Pérez Sevilla, señala que es "muy importante secar siempre bien las manos y las uñas para evitar la humedad en las uñas y que se generen más daños. 
Además, es importante encontrar una base fortalecedora e hidratante que se pueda aplicar al menos dos veces por semana para recuperar la vitalidad y el buen estado de las uñas”. 

Otro factor fundamental a la hora de recuperar las uñas es la "correcta alimentación, en la que cuidemos el consumo de alimentos que mantengan unos buenos niveles de vitaminas, hierro, zinc y calcio, y tomar agua.