Evita estos 5 errores al lavarte el cabello: son muy dañinos
Mantener un cabello sano y brillante requiere de una rutina de cuidado muy específica.
El cabello, al igual que la piel, necesita una serie de cuidados específicos para conservar su brillo y vitalidad. Si a pesar de que usas muchos tratamientos, continúas teniendo una melena opaca y sin vida, es probable que estés cometiendo uno o varios errores en tu rutina capilar.
Aunque el lavado de nuestra melena parece una tarea sencilla, la realidad es que requiere de un paso a paso específico para prevenir no solo el daño, sino también el quiebre y la caída del cabello. Uno de los puntos principales a tener en cuenta es el uso de productos adecuados.
El cabello es una zona muy sensible, generalmente está expuesta a agentes dañinos como el sol, la contaminación, los químicos y las herramientas de calor moldeadoras. A continuación te compartimos 5 errores que cometes al lavarte el cabello, que probablemente están afectando tu melena.
1. Frecuencia del lavado: según expertos de la web House Of Beauty, lavarse el pelo con mucha frecuencia o prescindir del enjuague durante muchos días puede afectar su salud y su apariencia. Si bien no hay una frecuencia de lavado adecuada, los expertos recomiendan que sea al menos cada tercer día, si tienes el cabello graso.
2. Selección de productos: no todos los champús y acondicionadores están diseñados para todo tipo de cabello. Cada melena tiene unos requerimientos específicos y debes elegir productos que suplan estas necesidades. Si tu cabello es graso, por ejemplo, debes usar un champú con sulfato. Si es graso, puedes usar productos con ingredientes más hidratantes.
3. Desenredado: el cabello mojado es mucho más frágil, por ello, los profesionales en cuidado capilar recomiendan cepillarlo justo antes de la ducha para evitar el quiebre de las hebras y su debilitamiento. En caso de peinarlo húmedo, se debe hacer con un cepillo o peinilla de cerdas anchas y suaves.
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4. Temperatura del agua: para nadie es un secreto que el agua caliente dilata los poros, asimismo, abre la cutícula del cabello y la hace más vulnerable a rupturas. Por ello, se recomienda enjuagar cualquier producto con agua tibia o fría.
5. No usar acondicionador: para muchas personas, el proceso del lavado del cabello implica únicamente la aplicación del champú; no obstante, es necesario devolverle un poco de hidratación a nuestra melena luego de la limpieza con acondicionadores o mascarillas, que también facilitarán el proceso de peinado.