VIDA Y ESTILO
Por: Paula Castro • Colombia.com

Ritual para perdonar, dejar atrás los rencores y la amargura y poder soltar a la persona que nos hizo daño

Ritual para perdonar y dejar ir a esa persona que nos hizo daño. Foto: Shutterstock

Un sencillo ritual que te ayudará a dejar atrás los rencores y la amargura para dar lugar a más energía buena y tranquilidad. 

Todas las personas en algún momento han dicho o han hecho algo con lo que le han hecho daño a otra persona, muchas veces los daños pueden venir de parte de uno de tus padres mientras crecías, un colega saboteó uno de tus proyectos o tu mejor amigo te hizo daño, incluso si tu pareja te engañó. 

Incluso los daños pueden llegar a un nivel más alto en donde te pueden haber creado una experiencia traumática, como abuso físico o emocional de parte de una persona en quien confiabas. Esas heridas pueden causar sentimientos persistentes de resentimiento, amargura e ira, y, a veces, incluso odio.

Es por eso que perdonar significa diferentes cosas para las distintas personas, pero, en general, implica una decisión intencional de dejar atrás el resentimiento y la ira, porque perdonar no significa olvidar o justificar el daño que te hicieron otras personas, sino regalarte la paz y la tranquilidad que tú necesitas. 

Para este ritual necesitas una vela y tu música de meditación preferida:

Paso 1: Respira Profundo por unos minutos hasta conectar con esa maravillosa luz que vive en tu corazón
Paso 2: Piensa en esa relación que te ha provocado daño o sufrimiento, ya sea por poder, desamor o abuso
Paso 3: Recuerda, ¿qué hizo esa persona para dañarte tanto?
Paso 4: Evalúa qué cosas te enseñó esa persona
Paso 5: Piensa en qué podrías darle a esa persona para ayudarle a sanar: Amor, paz, sabiduría
Paso 6: Abre tus ojos y enciende una vela. Observa fijamente la llama de esta vela durante un minuto
Paso 7: Cierra nuevamente los ojos e imagina que esa llama está en tu interior conectando con el sentimiento del perdón y del amor.
Paso 8: Imagina que tomas una parte de esa llama de tu corazón para luego ponerla en el pecho de esa persona.

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