Oración a San Bruno para conseguir algo que es imposible

San Bruno, proveniente de una prominente familia, después de una importante trayectoria decidió llevar una vida de ermitaño, trasladándose a Grenoble con algunos compañeros; a todos ellos se les asignó un lugar desolado y montañoso para sus ermitas, donde construyeron oratorios y celdas, comenzando la Orden Cartujana.

A este santo, el cual llevó una vida de pocos lujos mientras oraba y transcribía manuscritos, se le suele solicitar intercesión en diferentes ocasiones; hoy te enseñaremos una oración para aquellos momentos en los que desees conseguir algo que consideras imposible, compartida por el portal ‘Oraciones Antiguas’.

Oración para conseguir algo imposible

Oh glorioso San Bruno, santo de la bondad, desde el trono de gloria en el que estás, vuelve tu rostro mirándonos a nosotros, tus devotos, y ruega ante Dios piedad y misericordia. Así como en este Mundo amaste tanto la virtud, y odiaste el vicio, así intercede por nosotros ante la Santísima Trinidad, también dígnate a ayudarnos para alejarnos del vicio, y adquirir todas aquellas virtudes que más nos son necesarias, a fin de que podamos fielmente servirla aquí en la tierra, para poder gozar después de la muerte en compañía en el Cielo.

Te pido que por la intercesión de la Virgen quieras obtenerme la gracia de (haz la petición sobre lo que se deseas recibir) ¡Oh bendito San Bruno! Nos regocijamos por la gloria que te circunda y agradecemos a la Trinidad Santa por el trono resplandeciente que en el Cielo te ha preparado.

Tú, que bendices las penitencias, los sacrificios, la generosidad, el desprendimiento de todas las cosas que en tu vida en la tierra practicaste, y que te han merecido corona de eterna alegría, haz que el Corazón Inmaculado de la Virgen, que tu tanto amaste, se enternezca para que nos consuele y para que nos ayude amorosamente en todos los instantes de nuestra vida.

Obtén en particular la gracia que te hemos hecho y que tanto queremos y necesitamos (se repite la gracia deseada). Tu corazón compasivo, oh amado San Bruno, no consentirá dejar infructuosas nuestras oraciones. Sí, sí, nosotros esperamos que una vez recuerdes el gran poder de intercesión que tienes en el Cielo, puedas obtenernos esta gracia.

Estamos seguros de que no serán vanas nuestras oraciones y nos comprometemos a retornar a tus pies para agradecértelo, con el corazón lleno de reconocimiento. Ruega, oh santo de la bondad, a fin de que imitando en la tierra tus virtudes y tus ejemplos de humildad, modestia, y sobre todo de fidelidad en la observancia de los divinos Mandamientos y de los preceptos de la Iglesia, podamos contigo brillar un día en el Cielo para alabar y agradecer eternamente con la Virgen, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.