Madre mar, el principio femenino creador de los Kogui
El principio creador de los indígenas Kogui está representado en Madre Mar, un hermoso mito que le otorga a la mujer un poder maternal creador pleno de fuerza y sabiduría.
La mar, la madre de todo lo que existe, originó la vida, no era persona alguna, era grandiosamente Aluna, la poderosa fuerza de la creación que llegó para ser luz y darle sentido a la oscuridad, pero ese nuevo amanecer se logró con la paciencia creadora de Gualchován.
La mar, espíritu creador que los indígenas Kogui que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta llamaron Gualchován, también era pensamiento y se le concedió el género femenino, su protectora condición maternal gestó todas las cosas existentes en nueve mundos.
JABA NIBUE lengua de los KOGUI /MADRE MAR pic.twitter.com/GrM0SCbIQT
— ARIOSA (@ARioSA725) May 16, 2016
El primero de ellos es el agua y la noche; el segundo, el tigre, un tigre en Aluna y no un tigre animal; el tercer mundo está representado por las lombrices y los gusanos; en un cuarto mundo creó otras dos madres acompañadas de un padre, este tiene como don, el saber cómo será la gente que vendrá al mundo.
Luego creó otro mundo de hombres sin ojos, nariz ni oídos, ellos solo podían pronunciar “sai”, que significa noche.
Un sexto mundo creó un padre y una madre que dieron origen a los dueños del mundo y los primeros en hacerlo eran de color azul y negro; en un séptimo mundo se formó la sangre de los cuerpos y más gusanos.
Primero estaba el mar, todo estaba oscuro…la madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna" Mitología Kogui pic.twitter.com/abH1IilQdL
— Historia de Colombia (@colombia_hist) June 9, 2019
En un octavo mundo nacieron 36 nuevos dueños del mundo y finalmente, en un noveno, nacieron los blancos, quienes hicieron una casa sobre el mar porque aún no había tierra.
Después de toda la creación de los mundos nació Sintaná, fruto del pelo y la sangre de la Mar, aparecieron cuatro hombres, pero solo uno de ellos era como los que todos conocemos, los otros no tenían forma ni huesos, Sintaná se fue formando poco a poco, hueso y tejido hasta quedar completo, como no tenía lengua, su propia madre se la otorgó.
Con el tiempo, la madre tenía aspecto masculino y llevaba poporo y mochila y por eso ordenó a sus hijos que aprendieran a realizar cosas destinadas a las mujeres, seres que no existían, como cocinar y lavar ropa.
‘El mar es nuestra madre porque nos dio la vida’. Mamo Luis, jefe de una comunidad kogui. “Madre agua”. 16:00h. pic.twitter.com/wWXEN4rTbw
— Canal 22 México (@Canal22) June 11, 2017
Usando su poporo logró parir nueve hijas y luego los padres del mundo sacaron tierra del mar y se encargaron de separar las aguas y construir canoas para navegar, nuevas tierras formaron inmensas montañas a las cuales se retiraron luego de vivir en el mar desde el inicio de los tiempos.
Los Kogui, pueblo sabio, rinde culto al papel femenino, por eso la mujer es tan importante en su organización y es plasmado su protagonismo en sus mitos, como este, el de la mar como fuerza creadora.