Así puede identificar a través de las plantas que ha llegado una persona con malas energías
Las plantas son seres maravillosos en los que se puede confiar plenamente a la hora de detectar malas energías.
Por ancestrales creencias se cree que las flores son más perceptivas de lo que se pensaba e incluso pueden captar energías de todo lo que las rodea al comunicarse con el medio ambiente y responder con vibraciones acústicas, es por eso que en la casa no solo cumplen un papel decorativo, sino que es posible que se conviertan en los mejores aliados a la hora de detectar las malas energías de las casas.
Según el feng shui, las plantas en el hogar son un símbolo de crecimiento, prosperidad y abundancia y es por eso que una forma sencilla de detectar si hay malas energías en la casa es cuando comienzan secarse sus hojas y a perder sus flores.
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Es posible que las plantas de su casa comiencen a morirse poco a poco y es el momento perfecto para buscar una pronta solución y salvar las plantas luego de que hayan absorbido toda la energía de decadencia de cada espacio del hogar.
Es por eso que se aconseja eliminar las hojas secas de las plantas lo más pronto posible para evitar que entren las malas energías y se propaguen por toda la casa, afectando su vida personal y laboral.
Uno de los síntomas que pueden presentar las plantas es que ya no se extienden de forma normal, sino un poco hacia abajo, como si estuvieran cansadas o bajo un peso superior a su fuerza, pueden tener un color amarillo o incluso pérdida de elasticidad, por lo que dan la apariencia de tener una resina sobre ellas.
Las flores o plantas secas que se mantengan en el hogar puede atraer ausencia de vida, de prosperidad y de protección, además hace que la vibración de su hogar descienda, lo que a la larga va a influir en su ánimo y en las que cosas o proyectos que atraiga a su vida.
Pero también es importante mencionar que las plantas se pueden marchitar por estrés y es que, como cualquier otro ser vivo, demuestran que las cosas no van bien en el ambiente a través de su apariencia física y, en este caso, por medio del estado de sus hojas y flores.