Pueblos mágicos: 4 destinos que debes incluir sí o sí en tu viaje al Eje Cafetero

El Eje Cafetero es considerado como uno de los puntos turísticos más relevantes de Colombia, teniendo presente la cantidad de personas que llegan a visitarlo en el año y en especial por todas las actividades que los turistas pueden llegar a encontrar en esta región colombiana. Hay que señalar que este punto del país es catalogado como uno de los más hermosos, recordando que cuenta con paisajes únicos, el cual es acompañado por una arquitectura colonial. 

Ante esto, te traemos una lista de 4 pueblos mágicos que sí o sí debes visitar, con el fin de potenciar tu experiencia en este punto del país. El primero en nuestra lista es Marsella, siendo este considerado como uno de los lugares más importantes de Risaralda, en el que se podrá encontrar los puntos más significativos de la cultura del Valle del Cauca y Antioquia. Su atracción turística más emblemática son sus casas de arquitectura colonial cafetera.

Uno de los pueblos desconocidos en esta parte del país es Pijao, el cual muchas veces pasa por alto en la agenda de los turistas, por lo que estos llegan a desaprovechar la oportunidad de recorrer el famoso ‘Jardín turístico de Colombia’, sobrenombre que se le da por sus maravillas naturales. A pesar de este desconocimiento, en este se pueden encontrar bellos paisajes y su arquitectura es reconocida como tradicional, puesto que cuenta con balcones y ventanas decoradas con flores.

Finlandia es otro de los pueblos recomendados a visitar en su viaje al Eje Cafetero, puesto que, en este se destaca su arquitectura colonial, la cual es reconocida como una de las más especiales y emblemáticas de toda Colombia. Como si fuera poco esto, en esta parte del país se tiene impresa una cultura cafetera bastante marcada, por lo que su gastronomía va de la mano con este producto nacional.

Por último, se encuentra Salamina, el cual se caracteriza por la arquitectura típica de la colonización antioqueña, siendo esta una gran atracción para todos los turistas. Estos se dejan atrapar por sus calles angostas y sus balcones decorados con una gran variedad de flores.