Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com
Competir con tecnología o implementarla en las industrias: ¿Cuál es el beneficio empresarial?
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Aliarse con la tecnología e implementar recursos que faciliten las tareas de la industria, beneficia en los resultados de los objetivos.
La tecnología es un factor que hoy en día le compete a todas las industrias, pues adaptarse a los cambios de la era digital hace que las empresas hagan parte de la competencia que se vive por contar con una eficacia de negocios digitales.
Adaptarse a los cambios tecnológicos, ayuda a mejorar la oferta de valor de los negocios, diferenciándolos de la competencia y brindando un valor único a sus clientes. Según Double V Partners, quien se especializa es la disrupción digital, tener una inversión en campañas digitales y en tecnología es algo que las empresas buscan para recibir un retorno.
Sin embargo, según el Chaos Report 2017, la mayoría de las inversiones en tecnología, que oscila un 82%, no alcanzan sus objetivos. Es aquí donde entra en juego la distinción entre competir con tecnología versus implementarla.
La brecha tecnológica que vivimos a la fecha es un medio para alcanzar ciertos objetivos, y para ellos es importante tener en cuenta tres principales capacidades que ofrece:
- Aliarse con la tecnología facilita la adquisición de servicios o productos que brinde la empresa, como los chatbots que brindan una atención durante todos los días del año, así como la implementación de plataformas digitales que permite a los clientes realizar compras directas con procesos más sencillos.
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- La tecnología ha ayudado a automatizar ciertos procesos, sin embargo, hoy día, con la inteligencia artificial, esas automatizaciones se siguen reduciendo aún más en tareas repetitivas, generación de informes, envío de correo, etc.
- Adaptarse también permitirá crear nuevos modelos de negocio, así como canales de distribución, por ejemplo, el uso de plataformas de comercio electrónico para hacer e-commerce o ventas en línea.
Algunos signos de estar implementando tecnología en lugar de competir con ella incluyen:
- El área de tecnología no está alineada con las expectativas del usuario ni con la propuesta de valor de la empresa.
- No existe una relación clara entre las inversiones en tecnología y los objetivos medibles de la organización.
- El área de tecnología se percibe como un área de servicio más que como un área que gestiona indicadores duros del negocio.
- No se dedica tiempo ni recursos a comprender las necesidades del usuario, prototipar funcionalidades y medir su impacto en el negocio.