Así es la primera moto voladora que ya está a la venta

La empresa encargada de su desarrollo es AERWINS Technologies, tiene entre sus planes un segundo lanzamiento de una versión más reducida para Estados Unidos, que se espera sea en 2023. Esto debido a que, aunque la compañía resida en Estados Unidos, es de propiedad japonesa. Su diseño y fabricación duraron alrededor de 4 años, entre sus características se destaca que cuenta con seis hélices ubicadas hacia los laterales de la carrocería, la cual cuenta con una longitud de 3,7 metros de largo, 2,4 metros de ancho y 1,5 metros de altura. Su peso ronda los 300 kilos.

Su alcance es limitado, con tan solo 40 kilómetros,está impulsada por un motor Kasawaki híbrido, de combustión interna y que hace uso de baterías. Así mismo, su tiempo de vuelo es mínimo con 40 minuto de permanencia en el aire. Este avance se proyecta como una posible solución para las grandes urbes que se ven afectadas por el transporte terrestre convencional. 

De acuerdo a Portafolio, el proyecto tiene varios especialistas a la cabeza, sin embargo, las personalidades del país nipón y las grandes marcas mundiales no se quedan atrás: el proyecto de la motocicleta está impulsado por el futbolista Keisuke Honda (recordado por su paso por el AC Milan y su recorrido singular en el fútbol mexicano), así como por Mitsubishi electric y Kyocera, grandes inversores de la tecnología del país asiático desde hace más de 30 años.

"Hasta ahora la elección ha sido moverse en el suelo o a escala en el cielo. Esperamos ofrecer un nuevo método de movimiento", dijo Diasuke Katano, CEO de A.L.I, en conversación con el medio ‘Reuters’. La suma que se necesita para tener este vehículo es de 770.000 dólares, algo que para cualquier persona del común no es fácil de desembolsar. Aunque la firma detrás de esta moto cree que para dentro de un par de años podrán bajar su precio a 50.000, algo (dentro de lo que cabe) más razonable para los usuarios de a pie, tal y como aseguran en The Byte. Estará disponible en tres colores: rojo, azul y negro.

Ante las regulaciones aéreas, ni Japón, ni Estados Unidos han dado declaraciones al respecto, por lo que tripular este tipo de vehículos en el espacio aéreo puede hacerse, actualmente, sin ningún tipo de permiso.