El mejor exfoliante casero para lucir una piel de porcelana: es suave y efectivo
No es necesario gastar una fortuna en productos para tener una piel limpia y tersa.
La piel del rostro es una de las más expuestas a la suciedad, la contaminación y muchos otros factores externos, los cuales pueden promover la aparición de puntos negros, granos y acné. La mejor forma de prevenir estas imperfecciones es mantener una adecuada rutina de limpieza.
Para nadie es un secreto que es fundamental hacer una limpieza profunda del rostro dos veces al día: en la mañana y en la noche; sin embargo, no basta con solo aplicar agua y jabón. Algunos tipos de suciedad pueden acumularse de forma profunda en la piel promoviendo la aparición de bultos de grasa e imperfecciones, por ello, es necesario aplicar productos especiales para eliminar la suciedad a profundidad.
Expertos en cuidado facial recomiendan la doble limpieza diaria, en especial a las personas que se maquillan con frecuencia. Esta rutina se puede complementar con la aplicación de exfoliantes 1 vez por semana.
La doble limpieza consiste en aplicar en primera instancia sobre el rostro una base oleosa para retirar los productos más fuertes, como la pestañina, el delineador, la base y el protector solar. Acto seguido, se debe aplicar un limpiador a base de agua que ayudará a retirar los restos de aceite y otras impurezas.
En cuanto a la exfoliación, actualmente en el mercado existen muchos productos, tanto químicos como sólidos para eliminar las impurezas; no obstante, puedes optar por opciones más naturales y caseras que también son efectivas. A continuación te compartimos una receta de exfoliante que puedes hacer en casa en pocos minutos.
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Exfoliante natural de avena
Según expertos del portal Mejor con Salud, esté exfoliante es ideal para pieles sensibles, ya que elimina las impurezas de forma delicada. Gracias a sus propiedades emolientes “crea una capa protectora e hidratante sobre la piel que la preserva de los agentes externos”.
A diferencia de otros ingredientes, la avena es lo suficientemente suave para exfoliar sin dañar la barrera protectora de la piel, para preparar esté exfoliante solo necesitas una cucharada de copos de avena y un poco de agua, puedes añadir un poco de miel para dar una mejor textura.
Preparación
1. Con ayuda de una licuadora o procesador de alimentos, muele la cucharada de copos de avena.
2. Mézclala con un poco de agua hasta obtener una pasta homogénea.
3. Añade un chorrito de miel y revuelve.
Aplicacion
1. Lava muy bien tu rostro utilizando la doble limpieza.
2. Aplica el exfoliante casero sobre todo tu rostro haciendo masajes circulares.
3. Frota durante cinco minutos y deja actuar durante 10 minutos más.
4. Al terminar, enjuaga con abundante agua tibia e hidrata tu rostro con crema.