MASCOTAS
Por: Karen Benavides • Colombia.com

La historia de Laika, la perrita callejera que murió en el espacio por un experimento

Laika, la perrita que murió al ser enviada al espacio para un experimento. Foto: Twitter @doggyoftheday

Debían comprobar qué necesitaba el ser humano para sobrevivir en el espacio, por eso enviaron en una nave a Laika, una perrita callejera que falleció horas después de haber salido de la tierra.

La carrera por los avances en tecnología para explorar y conquistar el espacio no es algo que se esté dando hasta ahora, se trata de una lucha que lleva ya algunos años, desde que el ser humano se propuso salir de la tierra para conocer lo que hay mucho más allá. De hecho, en un principio tomó la delantera la Unión Soviética (URSS), ahora Rusia, pues en el año 1957 mostró sus avances para llevar al hombre a la Luna y lanzó el satélite artificial ‘Sputnik 1’.

No obstante, no contentos con esto y empeñados en impedir que Estados Unidos pudiera superarlos, decidieron dar el siguiente paso: lanzar un ser vivo, para saber qué condiciones necesitarían las personas para sobrevivir en el espacio; esta idea surgió de Nikita Khruschev, líder del momento de la URSS, y bajo su mando los científicos comenzaron a buscar perros callejeros, teniendo en cuenta que debían resistir cambios bruscos de temperatura y hambre.

Fue así como llegaron Laika, Algina y Mushka para hacer parte de este cruel experimento, y empezaron un duro entrenamiento; las encerraban en espacios pequeños para que se adaptaran a lo que sería el Sputnik 2, eran puestos en centrifugadores para simular lo que sería el lanzamiento del cohete y expuestos a máquinas que imitaban los sonidos que escucharían al despegar.

Con todo esto, los animales, comenzaron a mostrar signos de estrés, aumento de su ritmo cardiaco, y algunos problemas de salud por lo mismo; aun así, sabiendo que dichos síntomas no cesaban y que había sido muy poco tiempo para desarrollar y probar debidamente el Sputnik 2, Khruschev anunció que lo lanzarían el 3 de noviembre, con Laika en su interior.

Como era de esperarse, la canina no sobrevivió y, aunque se convirtió en el primer ser vivo en viajar al espacio, fue utilizada como un sacrificio innecesario del que ahora los científicos se arrepienten y muchas personas juzgan.

De hecho, en un principio no se dio a conocer cómo fue realmente su muerte, pues la URSS mintió asegurando que había recibido la eutanasia antes de quedarse sin oxígeno, algunos días después de haber salido de la Tierra; sin embargo, tiempo después científicos confesaron que falleció 5 o 7 horas después del lanzamiento, por las elevadas temperaturas en la cabina y el estrés que todo esto le provocó.

Laika murió por las altas temperaturas y el estrés por estar en la cabina. Foto: Twitter @engineers_feed

Lo que para muchos ha sido lo más indignante es que varios de los científicos que participaron en dicho experimento sabían que la perrita no iba a regresar con vida; uno de ellos, Dimitr Malashenkov, dijo en un artículo presentado en el Congreso Mundial del Espacio en Houston que “resultó prácticamente imposible crear un control de temperatura fiable en tan poco tiempo”, y otro, incluso llevó al animal días antes a que jugara con sus hijas pues sintió compasión por lo que tendría que vivir después.

“Cuanto más tiempo pasa, más lamento lo sucedido. No deberíamos haberlo hecho, ni siquiera aprendimos lo suficiente en esa misión como para justificar la pérdida del animal”, fueron las palabras de Oleg Galensko, quien también participó en el proyecto y se arrepintió de lo que hicieron, pues ni siquiera los restos de la canina pudieron recuperarse, teniendo en cuenta que el ‘Sputnik 2’ se desintegró al entrar en contacto con la atmósfera de nuestro planeta.

Ahora existen numerosos homenajes a esta perrita callejera que perdió la vida por el egoísmo, la ignorancia y la falta de consciencia del ser humano, como una estatua de bronce en el centro de Moscú y el uso de su nombre en diferentes marcas, canciones y otros animales.

SÍGUENOS EN:

+ ARTÍCULOS