Liga BetPlay: Grupo Del Valle envía ultimátum a gobernación del Huila. ¿El equipo dejará Neiva?

Hace poco más de un año, exactamente en el mes de mayo, un bombazo revolucionó el fútbol colombiano: Uno de los grupos económicos – deportivos más importantes del continente, el grupo Farlay, llegaba a Colombia pisando fuerte, adueñándose de uno de los equipos de la primera división de la Liga BetPlay: El resiliente Atlético Huila.

Este grupo Farlay, no es otro que el mismo al que pertenece el subcampeón de Copa Libertadores y campeón de Copa Sudamericana, Independiente del Valle, un equipo de origen modesto en Ecuador, que creció hasta recibir el remoquete de ‘el nuevo grande de América’.

Su llegada al fútbol colombiano generó una alta expectativa pues, después de Millonarios, que pertenece al grupo Amber, es el único que puede decir que hace parte de un emporio económico dedicado al fútbol. Así, aunque no lograron mantener la categoría, la escuadra opita, ahora dirigida por el profesor Diego Corredor, pelea fuertemente por regresar a primera división, mientras debe ‘pelear’ con varios inconvenientes externos.

Esto se ha hablado de manera reiterada, por parte de la nueva dirigencia del equipo y es todo lo concerniente al abandono por parte de las autoridades territoriales, al equipo canario del departamento donde resuena el Sanjuanero, por estos días. Sin embargo, sus llamados no han sido respondidos, por lo que su presidente, Maruán David Issa, lanzó un ultimátum a la gobernación y amenazó con llevarse el equipo de la ciudad.

De darse, sería un triste capítulo en la historia del fútbol colombiano, pues el equipo se ha convertido en parte de la identidad del huilense por lo que, de irse, dejaría miles de hinchas huérfanos, en algo parecido, pero más mediático, a lo que ocurrió en 2023, cuando el Valledupar anunció su traslado al municipio de Soacha, donde apenas jugó un par de partidos.

Según la información del periodista deportivo local, Óscar Rivera, la decisión de trasladar al equipo, en 2025, ya estaría tomada, por lo que no habría nada qué hacer. La razón, según el mismo comunicador, los incumplimientos, por parte del gobierno, que desbordaron la paciencia del dirigente colombiano, socio del ecuatoriano Michel Deller.