Deportivo Cali no venderá boletas para su próximo partido en Palmaseca

Para nadie es un secreto que el Deportivo Cali atraviesa un momento complejo que parece opacar cualquier atisbo de celebración en este mes del amor y la amistad, pues lejos de reflejar alguno de estos dos sentimientos, en el club vallecaucano parecen prevalecer el odio y la enemistad, tanto en la hinchada como en la directiva. 

Todo lo anterior debido a que la dura situación se ha intensificado tras las estrictas medidas que el club ha tomado en respuesta a las múltiples sanciones económicas y deportivas que ha enfrentado en el presente semestre. 

Puesto que, a pesar de los importantes cambios anunciados, como la salida de Hernán Torres y la llegada de Sergio ‘Barranca’ Herrera como nuevo director técnico, el ambiente sigue tenso, por lo que el club, intentando prevenir futuros problemas, ha decidido tomar una medida drástica: para el próximo partido en condición de local.

Lo anterior haciendo referencia a que el próximo sábado 21 de septiembre frente a La Equidad Seguros, no se permitirá la venta de boletería, donde un comunicado del equipo especifica que solo los abonados y socios podrán ingresar al estadio, dejando fuera a quienes compran boleta suelta.

Esta decisión ha generado una gran polémica entre los hinchas, pero se asume que el equipo se justifica temiendo una invasión de campo por parte de los aficionados, algo que ya ha ocurrido en el pasado y que ha afectado de manera directa al club. 

El antecedente más reciente fue el partido ante el Deportivo Pasto, en el que un presunto hincha ingresó al terreno de juego con la intención de agredir a un jugador rival. Además, en el duelo frente a Once Caldas en Manizales, se presentaron desmanes en la tribuna asignada a los hinchas del Cali, obligando a detener el partido temporalmente.

Estas acciones han generado sanciones económicas que siguen afectando gravemente las finanzas del club, un tema particularmente delicado dado que el equipo atraviesa una crisis financiera de la que aún no logra salir, por lo que la directiva del Deportivo Cali parece estar tomando medidas extremas para evitar nuevas sanciones, ya que la situación del club es precaria y cualquier multa adicional podría agravar aún más el panorama.

Con esta decisión, el equipo busca blindarse, priorizando evitar incidentes que puedan derivar en más sanciones y pérdidas económicas. Sin embargo, queda la preocupación de que la tensión entre la hinchada y el equipo siga en aumento, lo cual podría dificultar aún más la recuperación deportiva y financiera del club azucarero.