Atlético Nacional tuvo noble gesto con hinchas víctimas de desmanes en partido contra Junior

Luego de los lamentables actos de violencia sucedidos en el estadio Atanasio Girardot el 26 de septiembre cuando el Atlético Nacional enfrentó al Atlético Junior de Barranquilla, las sanciones como resultado de los desmanes son objeto de polémica, y, nuevamente, el asunto de las leyes que censuran la violencia se pone sobre el tapete, pero pasan los días y no pasa nada, porque la violencia en el fútbol colombiano campea impunemente.

Los desmanes que afectaron a varias familias que asistían al estadio de Medellín con la intención de disfrutar de un espectáculo en sana paz, tuvieron como protagonistas a los mal llamados hinchas que solo quieren sembrar el caos a su paso por cualquier ciudad y carretera colombiana.

Atlético Nacional decidió resarcir un poco el daño causado a los hinchas y hacer una invitación para que durante una jornada de esparcimiento y tranquilidad pudiesen conocer las instalaciones del equipo y además a los jugadores y algunos de los referentes históricos del plantel.

Un pequeño, pero sincero acto de resarcimiento

Las directivas del equipo verdolaga en cabeza de su presidente Sebastián Arango, decidieron contactar a aquellos que se vieron inmersos en la infortunada reyerta en el Atanasio Girardot y extenderles una invitación, la cual fue atendida por varios de ellos, quienes se trasladaron en familia para disfrutar de un bonito momento junto a sus ídolos, a los que procuran ver fecha tras fecha en el tradicional escenario de la capital antioqueña.

En un aplaudido gesto, el elenco verdolaga reunió a varios hinchas, entre los cuales había varios niños, para compartir con históricos referentes del club, entre ellos el arquero David Ospina, el jugador que más veces ha vestido la camisa de la selección Colombia, y Francisco Maturana, director técnico campeón de la Copa Libertadores en 1989 y también exjugador del equipo.

Efraín Suárez, actual entrenador mexicano del plantel paisa, también se unió a una tarde de esparcimiento en la sede deportiva de Guarne, allí los aficionados compartieron con sus ídolos y tuvieron la oportunidad de tomarse fotografías y de vivir una jornada muy especial, y, seguramente, inolvidable, como parte de un pequeño resarcimiento del club con sus seguidores al verse estos afectados por la violencia que infortunadamente parece dominar el fútbol colombiano.