Santiago Arias: el defensor que sabe bien que es ser golpeado en la selección Colombia

Santiago Arias tiene una historia de dolor con la selección de fútbol de Colombia porque en ella ha vivido el dolor físico y también el que se siente por estar alejado de ella por causas que no tienen que ver con lo deportivo.

El lateral antioqueño fue criticado durante muchos años y se le acusaba de no ir mucho al ataque y de no ser ese tapón que los equipos necesitan por las bandas, pero el jugador que debutó en el profesionalismo con La Equidad de Bogotá, supo comprender lo que significa tener paciencia y hacer oídos sordos a las críticas.

Arias tuvo una magnífica Copa del Mundo Sub 20 en 2011 en la que el anfitrión, Colombia, llegó a los cuartos de final, pero varios de los jugadores que la integraron, hicieron parte de aquel combinado que tantas alegrías le dio al país en las eliminatorias al Mundial de 2014 en Brasil, y la dicha completa en el mismo torneo en donde se ocupó el quinto lugar.

El defensor nacido en Medellín hace 32 años logró desde muy joven iniciar una carrera en Europa, la cual pudo desarrollar en Portugal, Países Bajos, España, Alemania, Estados Unidos y actualmente sigue vigente en el Bahía de Brasil.

Una fractura lo alejó de la selección

Santiago Arias hizo parte de los llamados al Mundial de Rusia en 2018 y cuando se esperaba que fuera uno de los titulares en la selección que iniciaba competencia en las eliminatorias al Mundial de Qatar, una fractura de tobillo en el primer juego ante Venezuela lo privó de continuar vistiendo los colores de la selección y lo marginó del fútbol durante casi un año.

Cuando muchos creían que la carrera del antioqueño se venía a pique, la fuerza de voluntad, el amor al fútbol y la valentía, fueron claves para que regresara a las canchas y realizara buenas presentaciones con el Cincinatti en la MLS y el Bahía del fútbol brasileño.

Néstor Lorenzo lo convocó a la Copa América ante la crítica de muchos y ante Panamá lo hizo ingresar en el segundo tiempo cuando se ganaba holgadamente y cuando la idea era proteger a algunas de los elementos más importantes.

Como si el dolor fuera parte indivisible de su andar por el seleccionado patrio, Santiago Arias volvió a sufrir en el estadio de Glendale cuando ingresó al área y el defensa Córdoba lo arrolló como camión sin frenos, le dio una fuerte patada y lo elevó por los aires golpeándose fuertemente contra el césped.

Mientras Arias se retorcía del dolor, el árbitro no sabía si pitar el penal, luego consultó al VAR y la imagen le hizo comprobar que el defensor panameño casi parte en dos al colombiano; tiro penal sancionado y convertido por un colibrí que cuando tiene chance, marca.