Luis Suárez quiso pelear con Miguel Ángel Borja por supuesta provocación del colombiano

El partido entre los seleccionados de Colombia y Uruguay por las semifinales de la Copa América terminó con victoria por la mínima diferencia, pero luego del pitazo final se inició otro en la cancha y en la tribuna porque los uruguayos no parecieron aceptar su derrota y reaccionaron de forma violenta en medio de su impotencia.

Han sido muy difundidas las imágenes de la pelea entre jugadores colombianos y uruguayos en el terreno del Bank of America Stadium de Charlotte, las que, por fortuna, no pasaron a mayores, no obstante, hubo algunos jugadores decididos a que de las escaramuzas se pasara a una batalla de puños y patadas.

Luis Suárez, el emblemático delantero y goleador uruguayo que tuvo quizás, su última presentación con su selección debido a que ya transita por los últimos años de su carrera activa, se descompuso luego de la derrota y decidió enfrentarse a Miguel Ángel Borja, según él, porque la celebración por la victoria fue provocadora.

Lo curioso del asunto es que por un instante el uruguayo pareció querer emular sus días de vampiro y se acercó al cuello de Miguel Ángel Borja, pero se arrepintió y prefirió lanzar insultos y guardar sus afilados colmillos para evitar toparse al corpulento cordobés.

A Suárez no le gustó que los jugadores colombianos celebraran la victoria, síntoma del mal perdedor, por eso prefirió insultar, provocar y quizás creerse Drácula con Miguel Ángel Borja, aunque al final todo se disipó en la cancha, pero los golpes se presentaban en la tribuna.

“Siempre hay roces, risas, palabras, lo que sea. Pero lo que realmente molesta es la forma en que se celebra, no tiene ningún sentido”, afirmó Luis Suárez.

Son recordados los dotes de imitador de Drácula en su carrera futbolística. En 2010 cuando jugaba en el Ajax, mordió a Otman Bakkal en un clásico neerlandés contra el PSV.

En 2013, con el Liverpool inglés, mordió a Branislav Ivanovic, jugador del Chelsea, y al año siguiente, en pleno mundial de fútbol de Brasil 2014, protagonizó su peor actuación como el famoso conde chupasangre al morder a Giorgio Chiellini de Italia, acción por la que fue marginado del torneo por la comisión arbitral.

Luis Suárez milita actualmente en el Inter de Miami, el mismo club al que pertenece Lionel Messi, luego de un paso fugaz por el Nacional de Montevideo, el club que lo lanzó al reconocimiento en el fútbol de su país.