Aleixo, el "niño fuego" que sobrevivió luego de quemarse el 90% del cuerpo

Aleixo es un joven español de 20 años vive un calvario desde que tiene ocho, pues a esa edad sufrió un grave accidente que le quemó el 90% del cuerpo mientras transitaba en el camión cisterna de su padre, el cual transportaba miles de litros de gasolina.

Lamentablemente el camión sufrió un choque, lo que ocasionó que el combustible se regara. En ese momento él se encontraba dormido y cuando abrió los ojos, estaba ardiendo en llamas: "mientras yo ardía, había gente que me grababa con el móvil", dijo el joven en una entrevista a BBC Mundo.

Es un milagro que esté contando la historia, fueron años entre el hospital y su hogar, le han realizado decenas de operaciones, todas muy dolorosas, y aunque los injertos de piel han sido ideales para su reconstrucción, nunca volvió a ser como antes.

"Yo me levanto cada día por la rabia que llevo dentro. Es lo único por lo que sigo vivo, por lo que he aguantado y sigo aguantando y que ahora descargo rapeando, haciendo música", expresó a ese mismo medio de comunicación.

Hace unos días salió a la luz un documental que relata su historia, se titula "El niño fuego", trabajo que según su director fue muy complejo de filmar, pues por obvias razones no le gusta estar en espacios públicos y se sentía aún más incómodo con las cámaras grabándolo.

El mismo Aleixo fue enfático al mencionar que su historia no es un ejemplo de superación, pues aunque ha logrado salir adelante y es consciente de que su caso es bastante influyente ahora que tomó la decisión de darlo a conocer, no es un hombre feliz.

"Yo no he superado absolutamente nada. Yo aguanto lo que me toca vivir, como todo el mundo. A cada uno le toca lo suyo [...] si alguien ve alguna fuerza o ejemplo de superación en mí, que no se equivoque, mi única fuerza es aguantar. Y si aguanto no es por otra cosa que por toda la rabia que tengo dentro. Es lo que más me mueve, por lo que sigo vivo", aseguró.

Contó que aunque tiene cortos momentos donde piensa que su vida "puede ir mejor", finalmente sabe que no es, ni será así, no solo por su aspecto físico sino por lo que enfrenta en el diario vivir; su salud es bastante inestable, tiene problemas en el estómago y todos los días debe lidiar con fuertes dolores.

"Desde que me quemé, desde el primer momento, supe lo que me había pasado y que físicamente jamás sería el mismo, pero eso ya me da igual. Con lo que no puedo sentirme identificado es con tener esperanzas, ganas de comerme el mundo o ser feliz. Yo nunca seré así otra vez", agregó.

La música se ha convertido en su refugio, y aunque no tiene interés alguno en dedicarse de lleno a eso porque sabe que ganarse la vida en esa industria es bastante difícil, escribir canciones le ayuda a descargar la ira que siente todos los días.