ENTRETENIMIENTO
Por: Stephanie Angulo Espejo • Colombia.com

Hijo de Diomedes Díaz soltó uno de los secretos mejor guardados de su papá

Diomedes Díaz en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram @diomedesdiazvive

Diomedes Díaz al parecer tenía una higiene un poco cuestionable.

El 22 de diciembre del 2013, Colombia quedó en shock cuando se confirmó la noticia del fallecimiento de Diomedes Díaz, quien dos días antes estuvo cumpliendo con un show en vivo donde empezó a presentar severos dolores de espalda y cadera, por lo que tuvo que terminar su concierto sentado en la tarima.

Luego del evento, el cantante y sus acompañantes se trasladaron a Valledupar para pasar las fiestas navideñas junto a sus seres queridos, llegó a casa y se acostó a dormir un profundo sueño del que nunca despertó. En entrevista con Pulzo, su hijo, el también cantante Rafael Santos, dio a conocer varios detalles sobre el momento en el que se enteró del fallecimiento de su padre, entre otras cosas de las que muy pocos tenían conocimiento.

Según expresó, se había comunicado con Diomedes un día antes de su partida porque se encontrarían el 24 de diciembre para celebrar juntos, pero el 22 de diciembre, quien era la pareja sentimental del artista en ese entonces, se comunicó con él para darle la lamentable noticia.

Santos agregó que cuando su papá fue diagnosticado con el síndrome de Guillain Barré, le ordenó dejar sus estudios para que dedicara el 100% de su tiempo a la música con el objetivo de generar ingresos con los cuales debía sostener a su familia. Efectivamente el heredero empezó a tener mucho éxito y cumplió durante 10 años con la petición de su padre, la cual incluía hacerse cargo del también fallecido Martín Elías, convirtiéndose él en su figura paterna.

Entre tantos datos que dio a conocer, el también actor expresó que del Cacique casi todo se sabe, tanto lo bueno como lo malo; sin embargo, recordó un curioso secreto que probablemente solo conocían sus seres más cercanos. "No le gustaba casi bañarse. Se bañaba en una loción francesa que le gustaba mucho a él y se estrenaba la ropa [...] pero eso duraba así uno o dos diítas, al tercer día pues por supuesto se pegaba su baño", contó Rafael con una sonrisa en su rostro.

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