Roland Garros: Carlos Alcaraz, tras cuatro horas, se quedó con el Roland Garros.

Este domingo, en el Stade Roland Garros, ubicado en el costado occidental de París, se llevó a cabo la gran final del segundo Grand Slam de la temporada, en su edición número 123. En esta ocasión, los finalistas fueron el español, Carlos Alcaraz y el alemán Alexander Zverev, que se batieron en la arcilla del mencionado escenario, como gladiadores en el Coliseo Romano.

El partido tuvo una duración total de cuatro horas y 20 minutos y, a lo largo de 5 sets, el palmareño de 21 años se alzó con la victoria, en un juego durísimo y con dos jugadores que hicieron lo mejor, para quedarse con el título. El rectángulo Phillipe Chatrier, la cancha en la que tuvo lugar el juego, tuvo lleno total y la algarabía solo era interrumpida por los mismos jugadores, en cada uno de los games.

El primer set fue para el español, quien logró imponerse a Zverev con parcial de 6 a 3, en un primer episodio en el que ambos jugadores buscaron la victoria desde el primer momento. El segundo fue para el alemán, que logró despertar y poner el juego 1 a 1, venciendo con parcial 6 – 2. Fue entonces, cuando se jugó el set más reñido de las más de 4 horas de partido.

El tercer set, al final, fue para el alemán, pero consistió en un total sacudón para el español, que aprovechó el hecho de que, al parecer, Zverev ya había dado todo en el Court Philippe Chatrier.Así, este episodio terminó 7 – 5, luego de una auténtica batalla en el oeste de París.

El alemán se fundió y entregó el cuarto set a su rival, con un lapidario 6 a 1, lo que sirvió a un intratable Alcaraz, como puente para ir por el partido, en el quinto asalto. Su rival, poco respondía y el nivel del español parecía ir in 'crescendo'.

En el sexto game de este último capítulo, ambos entregaron una secuencia para no olvidar nunca y que terminó siendo el 5 – 2 a favor del campeón. Una bola imposible, salvada casi de milagro por Alcaraz, dejó sin respuesta a Zverev, ya entregado. Tercer título de Grand Slam para el joven español, que parece dispuesto a escribir un capítulo histórico en el libro del tenis.