Juegos Olímpicos: Estados Unidos y su ‘Dream Team’ para el torneo de baloncesto en París 2024

Los Juegos Olímpicos son, sin duda, el evento multideportivo más importante del planeta. Allí, cada 4 años, se reúnen los mejores deportistas de cada uno de los países del mundo y compiten en diferentes disciplinas, homenajeando a aquellas justas deportivas que tenían lugar en Grecia y que reunía a los mejores deportistas de cada una de las ciudades estado de esta región europea.

Más de mil seiscientos años después de los últimos Juegos Olímpicos antiguos, se llevará a cabo la edición 33 de los Juegos Olímpicos modernos y el epicentro será la ciudad de París. Estos comenzarán el 26 de julio y terminarán el 11 de agosto y una de las disciplinas en las que se competirá, será el baloncesto.

Este torneo se celebrará entre el 27 de julio y el 10 de agosto, con los 12 mejores equipos del mundo. Hasta el momento, el torneo cuenta con 8 clasificados, por lo que aún están pendientes de conocerse 4 seleccionados, que saldrán de 4 torneos preolímpicos que se llevarán a cabo en Valencia, España; Riga, Letonia; El Pireo, Grecia y San Juan, Puerto Rico.

Los 8 clasificados, de momento, son Francia como anfitrión, Sudán del Sur, Canadá, Estados Unidos, Japón, Alemania, Serbia y Australia, siendo Estados Unidos una de las selecciones favoritas a llevarse la medalla de oro, en las justas. Esto no es una novedad pues, históricamente, los norteamericanos son uno de los mejores equipos del planeta.

Así, recientemente, fue presentada la lista de jugadores que representará al país de las barras y las estrellas en el certamen, dejando con la boca abierta a más de un aficionado, por la calidad de los nombres que asistirán al evento pues, como lo esperaban los fanáticos, el equipo irá comandado por las grandes estrellas de la NBA.

Lebron James, Stephen Curry, Kevin Durant, Anthony Davis, entre otros, son los nombres de lujo que portarán la camiseta del equipo norteamericano, en esta nueva aventura en la que la escuadra estadounidense espera sacudirse de aquel regular mundial que protagonizó en Filipinas, donde a duras penas alcanzó el cuarto lugar.