Texas utilizará gas pimienta y lacrimógeno para enfrentar inmigrantes ilegales
Texas utilizará gas pimienta y lacrimógeno para enfrentar inmigrantes ilegales en pasos fronterizos que huyen de la Guardia Nacional y que también se enfrentan a ella.
Las medidas extremas en contra de los migrantes ilegales que pretenden ingresar a los Estados Unidos por la frontera sur son más frecuentes en momentos en los que se avecinan las elecciones presidenciales que muestran a un Donald Trump con una inyección de vitalidad luego del ataque del que fue víctima.
Texas es el estado que más recibe inmigrantes ilegales y también es el que se muestra más fuerte ante la migración, por ello decidió retar al gobierno federal y decretar una ley estatal conocida como SB-4 que permite la criminalización de la inmigración ilegal y facultando a las fuerzas policiales para colaborar en esta labor.
Si bien, la ley ha sido objetada y frenada en los tribunales, demuestra que en el estado los republicanos no están dispuestos a permitir más inmigrantes sin definir su estatus legal ingresando a su territorio y también permaneciendo en él.
Greg Abbott, gobernador del estado de Texas, ha sido uno de los principales impulsadores de la ley contra la migración y su postura es la de endurecer las medidas para evitar que el problema sea insostenible, algo que comparten los estados liderados por demócratas.
El condado de Kinney en Texas es uno de los puntos en los que los inmigrantes hacen su ingreso a los Estados Unidos de manera ilegal y ante la persecución de las autoridades emprenden la huida internándose en territorio texano, por eso el Sheriff de este paso fronterizo quiere enfrentar la situación con duras medidas.
Los inmigrantes están dispuestos a enfrentarse a lo que sea con tal de lograr ingresar a los Estados Unidos, atraviesan ríos, cercados de alambres de púas, escalan muros y corren de las autoridades de migración, sin embargo, en Kinney deberán medirse a otro nuevo reto.
Brad Coe, Sheriff de Kinney en Texas anunció que por acuerdo previo con los comisionados del condado se acordó la adquisición y utilización de lanzadores de gas lacrimógeno y de gas pimienta con el objeto de hacer retroceder a los migrantes y no permitirles internarse en terreno estadounidense.
La medida ha sido criticada por grupos en defensa de los migrantes, pero en el condado de Kinney están dispuestos a hacerlo porque no soportan la difícil situación y esperan lograr reducir el número de personas que ingresan ilegalmente, muchos de los cuales son arrestados y procesados por delitos migratorios como atacar a guardias fronterizos.