Estrés y ansiedad: Estos son algunos sencillos trucos, fáciles de hacer para que mente y cuerpo se relajen

Combatir el estrés es una prioridad para muchas personas, y una de las formas más eficaces de hacerlo es a través del ejercicio. Aunque parezca contradictorio, someter al cuerpo a estrés físico durante el ejercicio puede reducir el estrés mental que tenemos por temas personales, trabajo y hasta relaciones interpersonales. 

El ejercicio regular no solo disminuye las hormonas del estrés, como el cortisol, sino que también libera endorfinas, conocidas por mejorar el estado de ánimo. Además, te cansas y puedes mejorar la calidad del sueño, por consiguiente sentirte mucho mejor al día siguiente. 

Para quienes buscan alternativas más allá del ejercicio, ciertos suplementos naturales también pueden ayudar a reducir la ansiedad. Entre ellos, el bálsamo de limón, que pertenece a la familia de la menta, ha sido estudiado por sus propiedades para aliviar la ansiedad. Los ácidos grasos omega-3, por su parte, mostraron en un estudio con estudiantes de medicina una reducción del 20% en los síntomas de ansiedad. 

Además de otros suplementos que sobre todo en redes sociales los expertos recomiendan como la ashwagandha, una hierba utilizada en la medicina ayurvédica que ha demostrado ser efectiva contra el estrés. El té verde y la raíz de valeriana también ofrecen beneficios calmantes.

Y para quienes los aromas son muy importantes, otra técnica sencilla para relajarse es encender una vela aromática o utilizar aceites esenciales de lavanda, rosas, el incienso y el sándalo que son conocidos por sus efectos calmantes.

Para que esto funcione también es importante reducir la ingesta de cafeína aunque el café puede ser saludable en cantidades moderadas, consumir grandes dosis puede aumentar la ansiedad en algunas personas, incluso acelera el corazón, puede ponerte nervioso y considerar reducir el consumo. 

Otra excelente terapia, sencilla y fácil que puedes aplicar, es escribir sobre tus preocupaciones o las cosas por las que te sientes agradecido, lo que puede ayudarte a gestionar mejor el estrés. Practicar la gratitud permite enfocar los pensamientos en aspectos positivos de tu día y dejar de lado un poco las cosas malas.