Papulosis linfomatoide: la rara enfermedad que padece la actriz Carla Giraldo
La famosa actriz confesó que esta rara enfermedad le provoca huecos en la piel.
En el mundo de la medicina existen una gran cantidad de enfermedades, trastornos y patologías raras y poco conocidas, las cuales nadie está exento de padecer o desarrollar, ni siquiera los más famosos o adinerados.
En fechas recientes, la modelo, presentadora y actriz Carla Giraldo, reconocida por producciones televisivas como Francisco en Matemático y Las Muñecas de la Mafia, y su reciente participación en el Reality show la casa de los famosos, confesó a sus seguidores a través de la red social Instagram, que padece una extraña enfermedad que le provoca huecos y lesiones en la piel.
Se trata de la papulosis linfomatoide. Definida por expertos de Asocolderma como “una enfermedad en la cual se produce un crecimiento anormal tumoral de linfocitos T los cuales son un grupo de células de defensa de la piel”.
Quienes sufren esta patología, presentan brotes de pápulas y nódulos cutáneos, los cuales son “lesiones elevadas sobre la piel de bordes bien definidos que miden uno o más centímetros, que se localizan en el tronco y en las extremidades”.
La papulosis linfomatoide es uno de los linfomas cutáneos de células T menos comunes, muy pocas personas alrededor del mundo lo padecen, por lo que no se tiene mucho conocimiento científico al respecto.
La web mencionada explica que los bultos provocados por esta enfermedad pueden durar de meses a años; sin embargo, más allá de lo estético no provocan síntomas de gravedad. Especialistas del portal Orpha señalan que esta enfermedad cutánea se puede desarrollar a cualquier edad, aunque es más común en personas mayores de 45 años.
Entre los principales riesgos de la papulosis linfomatoide están el desarrollo de neoplasias linfoides cutáneas o ganglionares como una micosis fungoide clásica, un LACG o un linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer más grave.
El tratamiento de la enfermedad incluye la aplicación de esteroides tópicos en las fases iniciales de la enfermedad. En casos más avanzados, se combina con la fototerapia y el consumo de medicamentos como el metotrexato (MTX) oral a dosis bajas.
“El tratamiento no garantiza la regresión total de las lesiones, y las recaídas son habituales con la reducción de las dosis o tras la interrupción del tratamiento”, explican los profesionales de la salud.