Iván Duque defiende a la Fuerza Pública e insinúa un eventual desacato a C. Suprema

El histórico fallo de la Corte Suprema de Justicia en el que le pide al Gobierno Nacional proteger el derecho a la protesta mediante diversas acciones, como la suspensión de la escopeta calibre 12 por parte del ESMAD, establecer protocolos en materia de derechos humanos y solicitar disculpas públicas por los excesos en los que se hubiere podido incurrir, sigue generando malestar al interior del Gobierno de Iván Duque.

El mandatario, quien solicitó la revisión del fallo ante la Corte Constitucional, se ha mostrado reacio a acatar la solicitud y por el contrario, cuando se le cuestiona sobre el tema, evade y se va ‘por las ramas’, señalando por ejemplo los esfuerzos que han hecho las instituciones para mejorar, sin responder si cumplirá con lo ordenado.

Por un lado, el presidente en entrevista con Noticias Caracol, señaló que en el falló no hay completa claridad al respecto ni unanimidad, razón por la que pide a la Corte Constitucional que se pronuncie.

“Tenemos que considerar varias cosas, este no fue un fallo unánime, este fue un fallo que tuvo dos salvamentos de votos. En los dos salvamentos hay elementos que merecen una revisión de la Corte Constitucional. En primer lugar, vimos uno de los salvamentos hacer referencia a que no se estaba cumpliendo el principio de supletoriedad que requiere la acción de tutela, por eso es importante que haya un pronunciamiento de fondo de la Corte Constitucional”, aseguró Duque.

En cuando al accionar de la fuerza pública durante las protestas y las denuncias por excesos y abuso de autoridad, el presidente Iván Duque señaló que se tratan de casos aislados, individuales, que deben ser investigados y sancionados, sin que con ello se responsabilice a toda la institución o se ‘satanice su actuar’.

“Hemos sido claros que debe haber cero tolerancia con cualquier conducta que sea contraria a la ley. Esas conductas se deben individualizar, judicializar y sancionar. Siempre hemos propiciado eso. Pero también tenemos que ser claros en que no se puede satanizar ni demonizar la figura de la institución de la fuerza pública, que son hombres y mujeres que todos los días se entregan por el bienestar de los colombianos”.

Las evasivas respuestas del Gobierno han generado todo tipo de críticas en la ciudadanía y han avivado la polémica por el respaldo del presidente a la Fuerza Pública frente al poco que han recibido las víctimas de los excesos policiales. Mientras tanto, cada vez es menor el tiempo que le queda al ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo para pedir excusas por los excesos, tal y como ordenó la Corte Suprema. Cumplido el plazo de 48 horas, del que quedan poco menos de 24, el funcionario entraría en desacato y podría ser enviado a prisión.