Mujer denuncia injusticia por parte de un Carulla en Bogotá

Este 24 de julio, los supermercados Carulla son tendencia en redes sociales, esta vez por la denuncia de una mujer, identificada como Angie Ramirez en Twitter, quien asegura que en la sucursal de la Calle 63 fue víctima de una injusticia por parte de los guardias de seguridad de dicho establecimiento.

De acuerdo con Ramirez, el pasado 22 de julio ingresó al negocio en compañía de una prima con el fin de “comprar un polvo que le había recomendado”.

“Llegamos al stand y al verlo, saque el mío que había comprado días ANTES de la cartera para compararlo. Al ver que era el mismo, lo guarde y fuimos a la caja”, escribió en la red social.

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"Todo fue un error"

Por supuesto, Angie no se imaginaba que el simple hecho de sacar los polvos de su bolso le costaría pasar el peor día de su vida, por, presuntamente, participar en un intento de robo. Según los guardias de seguridad, el producto viejo había sido tomado de los estantes y guardado por Angie justo antes de pasar a la caja a pagar. Por esto, tanto ella como su prima fueron llevadas a la bodega del Carulla en donde las requisaron.

Por supuesto, en la búsqueda, los guardias encontraron los polvos viejos. “’Se los robaron’ Esa fue la respuesta de uno de ellos. Nos amenazaron con llamar a la Policía, nosotras accedimos y les pedimos que por favor revisaran los videos. Dijeron haberlos revisado ya, así que procedieron a llamar a las autoridades”, relató.

Sin embargo, con la Policía allí, las cosas se empeoraron. Según Angie, el uniformado que llegó hasta el lugar “ni siquiera se dedicó a escuchar mi versión. Me leyó los derechos, procedió esposándome, me llevo a la patrulla (…) luego a un CAI y de allí a la URI”.

“Allí estaba yo, esposada en una patrulla, camino a la Unidad de Reacción Inmediata de Paloquemao, por haber sido señalada de robarme un polvo de 20.000 pesos (…) Llore, me asuste, nunca pensé estar en una celda, me imagine lo peor”, describió la mujer.

¿Lágrimas de cocodrilo?

Ahora bien, “luego de estar un buen rato en la celda” la abogada de Carulla la llamó, explicándole lo que la víctima de esta situación ya sabía desde un principio: todo fue un error. La jurista le aseguró que “iban a retirar la denuncia”, sin embargo, el daño ya estaba hecho.

“¿Quién le dice a todos los que me vieron salir esposada que se trató de un error? ¿En qué campo de concentración entrenan a sus guardias de seguridad para que sean tan inhumanos? ¿Por qué no vieron el video cuando les pedí? ¿A quiénes más les han hecho pasar esta injusticia?”, concluyó Ramírez.

Por su parte, Carulla no se ha reportado frente a este incidente.