La millonada que se quiere pagar por cambiar el color a los buses del SITP

Los últimos días de la administración de Enrique Peñalosa al mando de la ciudad de Bogotá estuvieron marcados por una alegría desbordante y un gran orgullo por haber adquirido una flota de buses eléctricos que contribuirían decisivamente en la reducción de los niveles de contaminación en la capital.

Con bombos y platillos se hizo el anuncio de la llegada de los buses traídos de China y que según afirmaban las autoridades distritales, cuentan con tecnología de última generación y que por ser eléctricos eliminaban la preocupación por emisión de gases, un aspecto criticado al sistema de transporte porque sus unidades lanzaban al aire grandes cantidades de material contaminante.

Una buena noticia supone la puesta en funcionamiento de los buses que se adquirieron con una gran inversión, la mala noticia noticia es que estos vehículos de servicio público se encuentran desde hace varios meses en los patios de la zona del frigorífico San Martín, por lo que su puesta en funcionamiento parece estar congelada.

La flota de nuevos buses se robustecerá con la llegada de otros adquiridos en Europa y que funcionan a gas y con una tecnología de menor emisión de gases contaminantes, pero la polémica se originó porque se les quiere cambiar el color azul a verde, algo que varios miembros del concejo distrital han criticado porque cuesta una millonada y los operadores no quieren asumir ese costo.

Se dice que la alcaldía tomó hace meses la decisión de cambiar el color los buses pero que se había pensado que fueran los operadores los que asumieran los costos, pero ante la negativa de ellos se estaría buscando una empresa privada que lo pueda hacer.

La pregunta es por qué se les quiere cambiar el color, aunque la alcaldía de la ciudad no ha dado una razón en los últimos días, a principios de año la empresa Transmilenio indicó que el cambio pretendía diferenciar los vehículos de acuerdo con su condición, es decir, si son eléctricos llevan un color, lo mismo que si son diesel o híbridos.

¿Y los costos de cambiar el color?

Ecuación sencilla, se dice que cambiar el color cuesta 9 millones de pesos por bus, se cuenta con una flota total entre los que ya están y los que llegarán de 583 unidades, eso significa que el paso de azul (color con el que llegaron y que identifica al sistema) a verde cuesta $5.247 millones de pesos.

Concejales y ciudadanos no se encuentran conformes con esta idea porque ese dinero se puede usar para ayudar a mitigar el impacto de la pandemia en población vulnerable, por lo que ese gasto en estas circunstancias es simplemente querer botar el dinero, y según miembros de otros partidos, es un capricho de la alcaldesa por hacer referencia a su partido político, el verde.