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Por: Alejandro Poveda • Colombia.com

20 años sin las ocurrencias de Jaime Garzón, así va el caso

El recordado periodista trabajó desde varios frentes por la paz en Colombia. Foto: Twitter

Este 13 de agosto se cumplen 20 años del atentado que hizo llorar a Colombia.

Jaime Garzón es hoy en día el sinónimo absoluto de la irreverencia y el humor político en Colombia. Fue el creador de personajes pintorescos como Godofredo Cínico Caspa, Néstor Elí y Dioselina Tibaná, que materializaban el vivir y el sentir del pueblo colombiano respecto a sus dirigentes. Fue un duro crítico del poder y un mediador de paz que logró la liberación de varios secuestrados durante una de las épocas más violentas del país.

En la madrugada del 13 de agosto de 1999 perdió la vida en un ataque sicarial cuando se dirigía a la emisora Radionet, en Bogotá. El hecho en su momento generó el rechazo masivo de la ciudadanía, que se movilizó en una sola voz repudiando la violencia que les quitó la voz: “¡Si decir la verdad cuesta la vida, que nos maten a todos!”, se escuchaba en las calles.

La baja fue una orden del jefe paramilitar Carlos Castaño quien hasta hace poco era el único condenado por el crimen. Sin embargo, investigaciones más recientes han revelado que  hubo complicidad de miembros del Estado en este hecho, más específicamente de los altos mandos del Ejército Nacional. 

Miguel Narváez, ex subdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) fue acusado por la Fiscalía en 2011 y condenado en 2018  por instigar en la decisión de Castaño en desaparecer a Garzón.

Además, la responsabilidad de Narváez no queda ahí, aprovechándose de los recursos con los que contaba en su cargo como subdirector del DAS, ordenó seguimientos indebidos al periodista y amañó pruebas en su contra que lo vinculaban con grupos guerrilleros. Material que determinó el destino del humorista en manos de Castaño.

Ahí no para la cosa, pruebas y declaraciones que han salido a la luz recientemente, han señalado que los generales en retiro Jorge Eliecer Plazas Acevedo y Mauricio Santoyo también tendrían responsabilidad en el caso, razón por la que Plazas ya pidió someterse a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).

A pesar de las pruebas y declaraciones que hasta el momento se han revelado del caso, el mes pasado el Tribunal Superior de Bogotá señaló en un fallo que el asesinato del periodista no es un crimen de lesa humanidad alegando que la Fiscalía nunca solicitó declarar el caso como tal y asegurando que a Narváez como un "determinador" del asesinato. Además, el Tribunal redujo la condena de José Miguel Narváez de 30 a 26 años.

La decisión que fue duramente criticada por la defensa de la familia Garzón por considerar que pone en riesgo la investigación que hasta el momento se ha adelantado y por desestimar las pruebas que se han recolectado y que establecen el vínculo de servidores públicos en el crimen. 

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