Trump-Biden: No fue un debate, solo fue una guerra de insultos

Donald Trump, candidato del partido Republicano y actual Presidente en busca de la relección y Joe Biden, candidato por el partido Demócrata, se encontraron en el primer debate televisado, que desde un comienzo despertó interés en una opinión que deseaba ratificar si ese encuentro frente a las cámaras no sería más que una extensión de toda una campaña marcada por ataques, acusaciones e insultos de todas las clases.

El debate como tal no existió, desde el principio fue un cruce de insultos, un toma y dame que la única conclusión que tiene es la de una campaña llena de improperios y ataques al oponente sin mostrar mayormente un plan de acción.

Joe Biden tomó la iniciativa y dijo que la gente perdería sus pólizas de salud con Trump porque él es un mentiroso y un payaso.

Donald Trump contratacó a Biden con su clásica afirmación de que el demócrata es un comunista y luego de ello se dedicó a interrumpir a Biden, tanto que el moderador tuvo que pedirle al actual presidente que respetara las reglas del debate, situación aprovechada por Biden para decir que su rival republicano no tiene un plan ni tampoco idea de lo que habla y también le pidió que se callara.

Muy pocas personas ingresaron a los estudios, se habla de cerca de 70, todo a consecuencia de la crisis de la pandemia originada por el COVID-19, algo que también aprovechó Joe Biden contra Donald Trump, afirmando que el actual presidente de los Estados Unidos no ha sabido manejar la situación que tiene a este país encabezando las cifras del virus en el mundo, y que, además, sus malas decisiones tienen a la potencia mundial en una difícil y comprometida situación económica.

Biden continuó su arremetida contra Trump acusándolo de ser culpable de la muerte de miles de estadounidenses por callar y entrar en pánico sabiendo la gravedad de la situación, algo a lo que el mandatario respondió diciendo que su actuación en la crisis de la pandemia ha sido estupenda y que de tener que enfrentarla Biden, resultaría algo peor.

Donald Trump le salió al paso a las afirmaciones de Biden, según la cual una vacuna en noviembre es mentira y  estaría llena de detergente, entonces el de New York lo culpó de querer tratar de impedir que quienes quieran ser vacunados lo hagan.

Así terminó un debate desaliñado que parecía más un ring de boxeo con insultos y descréditos en donde ganó la falta de respeto y terminó derrotado lo que nunca fue, un verdadero debate.