Reducir en un 75% el consumo de carne en el mundo ayudaría a ‘salvar’ el planeta
Un estudio de la Universidad de Bonn en Alemania sugiere que para reducir el calentamiento global y ayudar a la seguridad alimentaria del mundo se debe reducir el consumo de carnes en un 75% y basar la alimentación en plantas, legumbres y frutos secos.
Mucho se ha hablado en el mundo acerca de la importancia de disminuir el consumo de carne, pero inicialmente la discusión tenía que ver más con asuntos relacionados a la salud humana que a los beneficios para el medio ambiente.
Los beneficios para la salud humana con la merma en el consumo de carne se ven reflejados en la reducción del colesterol, ácido úrico, afecciones cardiacas y un buen número de efectos positivos, pero poco sabíamos sobre la salud que puede brindarle a nuestro planeta, que se encuentra en sala de urgencias y puede llegar a la de cuidados intensivos si no comenzamos a trabajar en él ahora mismo.
Reducir el consumo de carne y derivados lácteos en los países más desarrollados ayudaría a reducir las emisiones contaminantes durante la producción agropecuaria, además de mejorar la salud en los habitantes del planeta, así lo indica la prestigiosa revista científica Nature Foods.
Un reciente estudio de la Universidad de Bonn en Alemaniaindica que se debe reducir el consumo de carne en al menos un 75% para lograr alcanzar los objetivos de garantizar la seguridad alimentaria y los objetivos climáticos.
El equipo investigador de la Universidad de Bonn analizó diversos aspectos que tienen que ver con la producción de carne y con el consumo de la misma y determinó que en los países en los que se consume mucha carne, reducir el su consumo no solo es ideal, sino que resulta vital para mitigar los impactos de la agricultura animal.
“Comenzar a basar nuestra alimentación en plantas, especialmente en cereales integrales, legumbres, vegetales y frutos secos, es una de las formas más eficaces para proteger nuestra salud, nuestro planeta y la salud alimentaria a nivel global”, así lo manifiesta Natalia Téllez, gerente de Alimentando el Mañana, un programa que apunta a proveer asistencia gratuita y colaborativa a instituciones que deseen servir un menú a base de plantas.
Para alcanzar el 75% de reducción en el consumo de carne, los investigadores de la Universidad de Bonn consideran que deben incrementarse los impuestos a los productos cárnicos y que la temática del “consumo sostenible” sea incorporado a los programas educativos escolares.
“Si reducimos el consumo de carne también se ‘liberan’ tierras para producir otros cultivos, lo que aliviaría mucho los ecosistemas y mejoraría la seguridad alimentaria en todo el mundo”, así lo explica Martin Bruckner, profesor adjunto de la Universidad de Economía de Viena.
Según dijo Bruckner a EFE, estas tierras ‘liberadas’ podrían capturar 100 mil millones de toneladas de CO2, lo que ayudaría a limitar el calentamiento del planeta a 1,5 grados, objetivo principal de la reciente conferencia del clima COP26 en Glasgow, Escocia.