“No estaba en mi sano juicio”: monja fue expulsada por enviar mensajes sexuales a un sacerdote
La religiosa reconoció haber sido la autora de mensajes sexuales hacia un sacerdote, aunque negó romper su voto de castidad.
La comunidad de Arlington, Texas, se mostró consternada luego de que se diera a conocer el caso de Teresa Agnes Gerlch, una monja que fue expulsada de su monasterio por enviar mensajes con contenido sexual a un sacerdote y supuestamente romper su voto de castidad.
El incidente tuvo lugar en el Monasterio Carmelita de la Santísima Trinidad en Arlington, Texas, donde Teresa se desempeñaba como madre superiora, es decir que estaba a cargo del lugar. Tras presentarse los cargos en una corte, la religiosa de 43 años, se enfrenta a la ‘sanción social’, además de las medidas legales tomadas por parte del Monasterio que integraba.
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Según detalló The Dallas Morning News, el comportamiento de la monja se dio a conocer luego de que esta compartiera lo que sucedía con Jonathan Wallis, un viario de la diócesis a quien, fuera del secreto de confesión, le explicó lo que sucedía y su intención de hablar con los superiores para reevaluar su continuidad en el monasterio. No obstante, ante la ‘tardanza’ de Teresa de romper el silencio, fue él quien dio ese paso al hablar con el obispo.
Durante sus declaraciones, Teresa Agnes Gerlach, sostuvo que aunque se involucró en sexting con un sacerdote, nunca tuvieron intimidad física. En una grabación reproducida en la corte, Teresa expresó remordimiento por sus acciones, diciendo: "Cometí un error horrible, horrible".
Cuando fue interrogada por el obispo de Fort Worth, Michael Olson, explicó: "No estaba en mi sano juicio. Incluso una monja puede caer".
Teresa atribuyó su falta de juicio a su amor por el sacerdote y las convulsiones que experimenta.
"Obispo, necesito decirle algo. No sé cómo explicar esto, pero esto no sucedió en persona. En absoluto. Fue todo por teléfono”.
"En ese momento, estaba teniendo convulsiones, y estaba realmente en una posición muy difícil, y creo que mi cerebro se estropeó mucho", expuso la religiosa en medio de la audiencia.
De igual manera, los abogados de la Diócesis Católica de Fort Worth alegaron su violación en la audiencia judicial. Ante esto, Teresa presentó una demanda de $ 1 millón contra el obispo Olson y la diócesis de Fort Worth, acusándolos de invadir su privacidad, confiscar sus dispositivos electrónicos y difamarla.