Donald Trump anda furioso y quiere venganza, se vienen dos meses de agitación en USA
Donald Trump anda furioso y quiere venganza, se vienen dos meses de agitación en USA porque el actual mandatario no quiere reconocer su derrota y se va con toda su artillería jurídica.
Los meses que le esperan a los Estados Unidos prometen ser agitados, el próximo 20 de enero debe posesionarse el nuevo presidente Joe Biden, pero Donald Trump, el derrotado presidente no reelecto no se resigna y con un gran equipo de abogados quiere dar la pelea hasta lo último.
#11Nov ???? El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, sorprendió al afirmar que habrá "una transición suave" hacia un segundo mandato de Donald Trump como presidente del país, días después de que fuese proyectado como ganador el demócrata Joe Biden. ??: Cortesía. #TVVpic.twitter.com/pgYl9yUACF
— TVV Noticias (@TVVnoticias) November 11, 2020
Dicen en la Casa Blanca que Donald Trump anda furioso y prueba de ello son los despidos que ha realizado desde el día viernes cuando sin mayor explicación puso a Jon Barsa, leal a su círculo, en el puesto de administrador adjunto de la Agencia para el Desarrollo Internacional en lugar de Bonnie Glick, además el actual presidente pidió no colaborar con los procesos de transición de Biden.
"Esto no ayudará al legado presidencial": Biden califica como "vergonzosa" la negativa de Trump a reconocer su derrota - RT https://t.co/r77328qeZa
— ramonlopez (@coembotaII) November 11, 2020
Update: USAID statement announces today is Bonnie Glick's last day as USAID deputy.
— Robbie Gramer (@RobbieGramer) November 7, 2020
The Federal Vacancies act requires acting USAID chief John Barsa to vacate his post tonight. So Trump is designating him acting USAID deputy...which will de facto make him acting USAID chief again pic.twitter.com/5UWes0vmlq
Se especula, aunque quienes conocen a Trump no, con que el mandatario vigente quiere cobrar revancha por la pérdidade las elecciones y quiere pasarle factura de la derrota a aquellos servidores a los que culpa de los resultados, desea introducir a sus fichas clave en la Casa Blanca en estos dos meses que faltan.
El lunes cayó una ficha importante por orden de Trump, Mark Esper, Secretario de Defensa, quien no fue notificado por el propio presidente sino por Mark Meadows, jefe de gabinete de Donald Trump, a través de una llamada telefónica.
Desconfianza!!
— Somos Río Crecido (@SOMOSRIOCRECID) November 10, 2020
Aunque todavía no ha reconocido su derrota electoral y cuando faltan 10 semanas para el final de su mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despidió el lunes al jefe del Pentágono Mark Esper.#10Nov#VivaLaPatriaGrandepic.twitter.com/PgYfoQp7cT
Esper nunca tuvo buenas relaciones con Donald Trump y ya había preparado su carta de renuncia como una forma de expresar su permanente distanciamiento con el candidato Republicano derrotado en las elecciones de hace una semana, pero que por motivos de conteo de votos, especialmente los de correo, han retrasado los resultados de los comicios que extraoficialmente, pero con la tradicional venia de los canales de comunicación más importantes, han declarado triunfador a Joe Biden, candidato demócrata.
La movida de piezas continuo con Cristopher Miller, quien oficiaba como Director Nacional Contra el Terrorismo y que ahora ocupará el cargo encargado de Secretario de Defensa, dejando sin la oportunidad al subsecretario David Norquist, algo que se suponía lógico en las maniobras de relevo pero que Trump prefirió obviar.
Donald Trump despide al Secretario de Defensa Mark Esper.
— Ricardo Robaina (@_NOALCOMUNISMO) November 9, 2020
LO QUE VIENE ES FUERTE . . . Y EL PRESIDENTE LIMPIA LA CASA
"Me complace anunciar que Christopher C. Miller, Director de Contraterrorismo, será Secretario de Defensa interino, con efecto inmediato". pic.twitter.com/UELdrYfF9C
Donald Trump se encuentra estudiando el despido de los directores de la Central de Inteligencia CIA, Gina Haspel y el del director del Buró Federal de Investigaciones, FBI, Christopher Wray por considerarlos faltos de lealtad y porque esperaba que lideraran una campaña de desprestigio contra su oponente en las elecciones Joe Biden, cosa que no hicieron.
Anthony Fauci, infectólogo al que Trump no hizo caso parece ser un seguro despedido en el programa que maneja la pandemia y sus soluciones, los dos nunca se han llevado bien y han chocado con frecuencia.
Los expertos y el grupo de magnates del que hace parte Trump opinan que el presidente hace todo esto porque se encuentra mal financieramente y quiere aferrarse al poder sin medir las consecuencias.