El Banco de la República redujo en 50 puntos básicos las tasas de interés dejandolas en 10,75%

Este miércoles, 31 de julio, la Junta Directiva del Banco de la República decidió reducir la tasa de interés, por sexta vez consecutiva. Esta vez, la entidad bancaria hizo una reducción de 50 puntos porcentuales para ubicarla en 10,75%.

Hasta noviembre de 2023 las tasas de interés del Banco de la República estaban ubicadas en 13,25%; en diciembre bajaron 25 puntos y quedaron en 13%. En enero se redujo en 25 puntos básicos y las dejó en 12,75%, a finales de marzo la reducción también fue de 50 puntos y quedaron en 12,25%, y en mayo lo hizo en un porcentaje similar y las dejó en 11,75%. 

El pasado mes de junio, la reducción fue de 50 puntos básicos y quedaron las tasas en 11,25%. Y, finalmente, para julio de 2024 la tasa de referencia quedó en 10,75%.

“La decisión adoptada en la sesión de hoy ofrece un nuevo impulso a la recuperación del crecimiento económico y mantiene la prudencia requerida, dados los riesgos que subsisten sobre el comportamiento de la inflación. La Junta Directiva reitera que las futuras decisiones dependerán de la nueva información disponible”, concluye la decisión de la Junta Directiva del Emisor.

Esta nueva reducción había sido solicitada, tanto por el presidente Gustavo Petro, como por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, como parte del plan de reactivación económica del Gobierno Nacional. En la reunión de la Junta Directiva de este miércoles, cinco editores votaron a favor de reducir la tasa de referencia en 50 puntos básicos, mientras que dos lo hicieron por bajarla en 75 puntos básicos.

Para esta reducción, la Junta Directiva del Banco tuvo en cuenta que la inflación anual en junio se mantuvo estable en 7,2%, en línea con lo esperado, y para julio, se reportó en la mediana unas expectativas de inflación estables, mientras que aquellas que se derivan de los mercados de deuda pública cayeron para todos los plazos.

Además, el Banco de la República consideró que las condiciones de financiamiento externas se tornaron más holgadas ante “expectativas de políticas monetarias más acomodaticias por parte de los principales bancos centrales de las economías avanzadas”.