Crisis de los contenedores tiene en peligro el precio del popular “corrientazo”

Aunque pocos quieran creerlo, la crisis de los contenedores afecta más aspectos de los planteados inicialmente en la vida diaria, pues no solo se trata de un problema de escasez de productos electrónicos, automóviles, maquinaria o indumentaria, también es una dificultad para contar con ciertos alimentos.

Productos procesados como el atún y alimentos como los granos secos han aumentado su precio debido a su represamiento, este, que es conocido como la crisis de los contenedores es una de las complicaciones económicas originadas por la pandemia y que consiste en el elevado precio de los fletes marítimos.

Colombia no escapa a las dificultades que han tenido diferentes barcos para llegar a los puertos del Atlántico y del Pacífico, y en ellos ya se comienza a sufrir la escasez, no solo de contenedores, sino de los buques que los transportan, la situación se tan difícil que varias personas que dependen de ellos se están quedando desocupados, entre ellos los camioneros.

En nuestro país, si no es una cosa es otra, si los precios están elevados, entonces es por culpa de la pandemia, del paro nacional, del invierno y ahora, de la crisis de los contenedores, que redundará también en el plato que nos sirve de almuerzo porque el popular “corrientazo”, parece tener que subir su precio.

Muchos se preguntarán por qué debe subir de precio el tradicional almuerzo si sus ingredientes se consiguen en el país; en Colombia se producen huevos, arroz, verduras, carne, en fin, lo necesario para abastecer el segundo golpe del día, pero no hemos pensado que a pesar de que el país tiene una inmensa vocación agrícola, existen productos que no se producen en alguno de sus 32 departamentos.

Existen productos que pudiéndose cultivar en el país se prefieren importar, esto debido a que no es rentable para muchos agricultores producirlo debido a que el Estado colombiano tiene tratados comerciales con otros países que han desestimulado el cultivo de varios productos como los granos y cereales.

Colombia produce arroz y maíz, pero no el centeno, cebada, trigo, sorgo, malta y granos secos como la lenteja, el garbanzo y algunas variedades de fríjol, alimentos apetecidos por los colombianos a la hora del almuerzo en casa y en restaurantes en su presentación “corrientazo”.

Los granos han subido su precio y actualmente se consiguen al doble de su valor, razón que obligará a los dueños de restaurantes a subir los precios del corrientazo, corriendo el riesgo de chamuscar con esta noticia a los ya quemados bolsillos del consumidor y tener que recurrir al arroz con huevo, un lujo que no todo el mundo puede darse.